Ir a comprar lentes puede ser una tarea laboriosa porque tenemos elegir un marco que nos guste, que se vea bien con nuestro rostro, que sea cómodo, permita un amplio rango de visión y, además de todo eso, que sea adecuado para el tamaño de los cristales.
Lo que nos lleva a otro punto: también hay que elegir qué cristal usaremos, lo que puede complicar la compra porque no todos conocen las diferencias. Y es que si bien es vital que los profesionales de la óptica nos guíen en este tema, siempre es conveniente saber un poco al respecto.
Cuando se trata de lentes ópticos, suelen ofrecerse tres tipos de cristales: minerales, orgánicos y de policarbonato. Aquí te contamos más sobre cada uno.
1- Minerales
Estos cristales están hechos de vidrio, formado por silicatos, que es duro y no se raya tanto. El problema es que son más densos, por lo que resultan más pesados, explica el portal Visión y Conducción de la fundación española Alain Afflelou.
Otra característica que tienen en contra es que se rompen con más facilidad, por lo que hay que tener más cuidado con ellos.
2- Orgánicos
Al igual que los de policarbonato, son plásticos. En el caso de los orgánicos, están compuestos por una resina que es más ligera que el vidrio, así que no son tan pesados como los minerales.
Eso sí, como son más blandos, pueden rayarse fácilmente. Dicho problema puede disminuirse al someterlos a un tratamiento endurecedor, que es ofrecido por muchas ópticas, de acuerdo a Visión y Conducción.
La clínica española Baviera añade que suelen utilizarse para graduaciones bajas y medias.
3- Policarbonato
De todos los cristales, los de policarbonato son considerados como la mejor opción porque están hechos de polímetros que tienen baja densidad, es decir, son muy livianos. Específicamente, son 30% más ligeros que el orgánico (que, a su vez, es menos pesado que el mineral) y 20% más delgados.
Asimismo, son muy resistentes a los golpes, por lo que son ideales para quienes tienen que realizar actividades deportivas, trabajos que requieren esfuerzo físico, etc.
Según Visión y Conducción, el material puede rayarse con facilidad, pero suele protegerse con lacas endurecedoras para solucionar ese inconveniente. También resguarda contra los rayos UVA y UVB.
Si tienes dudas respecto a cuál es el cristal más conveniente para tu caso en particular y para el uso que les darás a tus lentes, puedes consultarle a tu oftalmólogo o tecnólogo médico.