Hacer ejercicio regularmente, aunque no sea de alta intensidad, puede ser muy beneficioso para nuestra salud en general, comenzando por el hecho de que puede ayudarnos a mantener un peso balanceado.
Y además de traer beneficios físicos, también puede auxiliarnos en la parte mental y emocional.
Para empezar, te contamos que podría servir para combatir la depresión y la ansiedad. Así lo concluyó un estudio realizado por académicos de Australia, que fue publicado en 2017, el cual determinó que practicar deportes puede contrarrestar los síntomas de dichos trastornos.
Los científicos aún no han descubiertos las razones específicas de este efecto, pero indican que el realizar ejercicio, aunque sea por una hora a la semana, podría marcar una diferencia importante en este aspecto.
Un segundo beneficio es que puede ayudar a relajarnos, ya que al ejercitar nuestro cuerpo libera mayor cantidad de noradrenalina, que es un químico que regula la respuesta del cerebro ante situaciones que pueden ser estresantes o tensas, según informa el periódico digital estadounidense The Huffington Post.
Es decir, podría ser una buena idea salir a hacer un poco de ejercicio en la tarde, si durante el día tuviste una jornada muy ocupada o agotadora en el trabajo o en tu lugar de estudios.
Asimismo, ejercitar con regularidad también podría prevenir el deterioro cognitivo, añade el medio norteamericano, ya que contribuiría al fortalecimiento del cerebro y a que éste, al igual que todo el resto del cuerpo, se mantenga sano.
En ese sentido, señala que ejercitar frecuentemente entre los 25 y 45 años podría prevenir mayores problemas a futuro, ya que podría promover procesos químicos en el cerebro que sirven para evitar el rápido deterioro del hipocampo, que es un área que está relacionada a la memoria y a la capacidad de aprendizaje.
Ello significa que también puede sernos útil si queremos fortalecer nuestra memoria.
Con todas estas razones para hacer ejercicio, ¿te animas a intentarlo?