Caminar es un ejercicio de baja intensidad que puede traernos varios beneficios, entre ellos reducir el riesgo de tener presión alta, colesterol alto y diabetes: tres condiciones que aumentan las posibilidades de sufrir problemas al corazón.
Además, ayuda a controlar el peso y a fortalecer músculos y huesos, tal como te contamos con anterioridad en nuestra nota Descubre los beneficios de salir a caminar regularmente.
Lo que algunos desconocen es que caminar cuesta arriba, como cuando se suben cerros, es aún más beneficioso que hacerlo por un paisaje horizontal. ¿Por qué? A continuación, te revelamos algunas de las ventajas:
1- Fortalece las piernas
El hecho de caminar en pendiente significa que tendrás que esforzarte más para mantener el equilibrio. Esto hará que trabajen algunos músculos que usualmente no utilizamos habitualmente cuando caminamos en una superficie horizontal.
Entre estos están los glúteos, los tendones de la corva y los terneros (en la parte baja y trasera de las piernas), indica el portal sobre salud Live Strong.
2- Ayuda a perder peso
Al caminar cuesta arriba se queman más calorías que al correr en una superficie horizontal, explica el entrenador y preparador físico Javier Felipe López en el portal de deportes Sport Adictos, por lo que este ejercicio te puede ayudar a perder peso y mantener una figura balanceada.
3- Favorece a las articulaciones
El subir un cerro es un ejercicio recomendado para quienes sufren de dolores en las articulaciones, pues genera un impacto articular muy bajo, añade López.
4- Aeróbico
Esta actividad física es de baja intensidad, pero contribuye a mejorar la capacidad aeróbica de las personas, es decir, ayuda al mejor funcionamiento del corazón, los vasos sanguíneos y los pulmones.
Además de todos estos beneficios, vale la pena recordar que subir un cerro es gratis, así que, si no tienes dinero para pagar un gimnasio, esta es una buena opción para mantenerte en forma.
Asimismo, el estar rodeado de naturaleza trae otros beneficios para la salud. Estudios de científicos japoneses han concluido que el ritual japonés de shinrin-yoku, también conocido como “baño de bosque”, que consiste simplemente en el acto de pasar tiempo rodeado por la naturaleza, puede reducir significativamente los niveles de cortisol (hormona que se libera como respuesta al estrés) y, en consecuencia, promovería la relajación.
Esta actividad también aumentaría la actividad de los linfocitos, que son los encargados de defender al organismo de bacterias y virus, por lo que podría ayudar a fortalecer el sistema inmune.
Para conocer más sobre esto, puedes leer nuestra nota Pasear por bosques: una actividad que puede ayudar a la salud física y psicológica.