La acidez estomacal es un malestar que casi todas las personas hemos tenido alguna vez, la que se manifiesta a través de una sensación de ardor que se produce en nuestro pecho o garganta.
De acuerdo al sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la acidez se produce cuando el ácido de nuestro estómago regresa hacia el esófago, que es el tubo que transporta la comida desde la boca hacia el estómago.
Cuando los alimentos consumidos, ya sean sólidos o líquidos, ingresan al estómago, una banda de músculos ubicados al final del esófago la cierra.
En el caso de que esta banda no logre cerrarse de manera adecuada, ya sea po una comida muy abundante u otro motivo, los contenidos del estómago pueden devolverse hacia el esófago. Este material puede irritar al esófago, causando acidez.
A continuación te presentamos una preparación en base a dos ingredientes naturales, a la que puedes recurrir en esos momentos de acidez.
Aloe Vera
Las propiedades de esta planta ayudan a disminuir la inflamación y a controlar los procesos digestivos.
Tiene unos compuestos llamados mucílagos, los que recubren y protegen la mucosa gástrica, lo que se traducirá en una sensación de alivio para la acidez.
Además permite regular el ph del estómago, lo que disminuye el ardor.
Miel
La miel de abeja tiene múltiples beneficios para la salud. Gracias a su fibra, vitamina y minerales, ayuda a la digestión y a disminuir la hinchazón.
Preparación
Para realizar esta preparación, puedes comenzar sumergiendo el aloe vera en agua para que bote un líquido rojo, el que no utilizaremos en esta preparación.
Posteriormente puedes seguir cortando la hoja para extraer su gel, para luego, con la ayuda de una cuchara, sacar el cristal que necesitaremos.
Cuando hayas obtenido el aloe vera (unas 3 cucharadas), mézclalo en una licuadora con una cucharada de miel y 1 ½ vaso de agua.
Procura que el líquido que obtengas esté totalmente homogéneo. La cantidad obtenida te servirá para tres vasos aproximadamente.
Consumo
Luego de que comiences a notar los primeros signos de acidez, te recomendamos beber medio vaso, dos veces al día. También puedes ingerir medio vaso después de una comida muy contundente.
Eso sí, recuerda no beber en exceso este producto ya que puede actuar como laxante.