Al planear las vacaciones mucha gente se visualiza a sí misma en la orilla de una piscina o playa con una piña colada en la mano u otro trago. Sin embargo, por muy agradable que esto parezca, la verdad es que tomar alcohol cuando se planea entrar al agua constituye un enorme riesgo.
Roger Sweeney miembro de la organización Seguridad en el Agua de Irlanda (IWS por sus siglas en inglés), señaló en una entrevista para el sitio TheJournal.ie que el alcohol les entrega a las personas una falsa idea de seguridad y afecta el sentido de la distancia y orientación.
El organismo RehabTreatment de Inglaterra, dedicado a entregar ayuda profesional para quienes necesitan un tratamiento para superar adicciones, explica algunas de las razones por las que no es recomendable beber alcohol si se planea nadar.
1- Los sentidos pueden verse afectados, lo cual puede llevar a tomar acciones riesgosas en el agua.
2- La persona podría experimentar desorientación y confusión, ya que el alcohol tiende a reducir la capacidad del cerebro de procesar información.
3- Se altera el sentido de distancia y dirección, por lo cual la persona se vuelve vulnerable a las corrientes en caso de bañarse en un río o en el mar.
4- El alcohol en la sangre podría causar una baja en la temperatura corporal que puede resultar en hipotermia.
Por último, una recomendación de RehabTreatment es esperar al menos una hora para hacer actividades acuáticas después de consumir alcohol, incluso si se ha bebido sólo una cerveza.