Es común que las personas pueden experimentar una falta de energía y cansancio, que muchas veces viene acompañado de bostezos y ganas de dormir. Se trata de la somnolencia, uno de los principales de síntomas de la fatiga, la sensación que más puede afectar a los trabajadores durante sus actividades diarias.
De acuerdo con el IST (Instituto de Seguridad del Trabajo), la fatiga es una respuesta normal del ser humano frente a la falta de sueño reparador, o a períodos en estado de vigilia extremadamente prolongados, provocando la disminución de alerta y la calidad del desempeño laboral de las personas.
Por otra parte, la somnolencia, es la tendencia o propensión elevada a quedarse dormido, y que puede ir acompañada de una incapacidad o disminución de la atención y del estado de alerta.
Pese a estas manifestaciones del cuerpo son totalmente diferentes, ambas pueden presentarse de forma simultánea en una persona o bien, presentarse de manera independiente.
Sin embargo, hay que tener precaución con estas expresiones del cansancio, ya que pueden estar vinculadas con el riesgo de sufrir accidentes potencialmente peligrosos durante la jornada laboral.
Síntomas de la fatiga y somnolencia
Hay ciertas señales que nuestro cuerpo puede manifestar cuando está experimentando fatiga, la que en algunos casos puede llegar a ser crónica, y somnolencia. Entre ellos están: los movimientos lentos, una visión borrosa, falta de concentración, desgano intelectual, bostezos frecuentes, sequedad en la boca, sensación de frío, pesadez en los párpados y desorientación.
Estos síntomas pueden variar según la persona, al igual que su gravedad. Si el trabajador experimenta estas señales de manera prolongada, es aconsejable acudir a un especialista médico, ya que pueden estar relacionados con problemas de salud más complejos, como enfermedades, infecciones o trastornos psicológicos.
Por otra parte, hay situaciones que son riesgosas si se tiene fatiga y somnolencia, como puede ser al momento de conducir un vehículo. Por ello, es importante tener en consideración que si una persona se siente cansada, evite manejar para así evitar poner en peligro su vida y la de terceros.
Según los expertos de IST, en estas situaciones las personas pueden presentar sorpresa frente a situaciones habituales del tránsito, como frenar ante un semáforo. Asimismo, tienen dificultad para recordar su localización, mantener una trayectoria recta y una velocidad regular.
¿Qué hacer para combatir la fatiga y la somnolencia?
El mejor remedio para este estado es básicamente descansar, bajo condiciones óptimas que entreguen confort y un momento relajante de calidad.
En este sentido, los especialistas de IST aconsejan una serie de recomendaciones que pueden ayudar a los trabajadores a prevenir esta sensación de cansancio y sueño a lo largo de la jornada laboral.
La primera es dormir entre siete u ocho horas antes de ir a trabajar, pues un sueño reparador puede marcar la diferencia y aumentar la productividad. Asimismo, mantener una dieta saludable, con especial énfasis en comidas livianas y una hidratación constante.
También, la institución aconseja practicar deportes de manera regular al menos tres veces por semana y mantener un peso balanceado.
Por otra parte, aconseja evitar el consumo de bebestibles y sustancias que generen un impacto negativo antes de ir a dormir, tales como el alcohol, bebidas carbonatas, café, té o el cigarro.
En esta misma línea, recomienda no automedicarse con fármacos que no hayan sido recetados por un médico, ya que pueden interferir con el sueño o el desempeño laboral.
Asimismo, es necesario apagar todo aparato electrónico como teléfonos o televisor, pues pueden mantener el cuerpo activo debido a la luz que proyectan en sus pantallas.
Durante la jornada laboral, los profesionales de IST recomiendan que el trabajador o trabajadora haga pausas activas y rotaciones de tareas para mantener activo tanto el cuerpo como la mente. También, notificar a la jefatura cuando sientas fatiga o no te encuentres en condiciones de iniciar tu turno.