La contaminación acústica, que es cuando hay ruido excesivo en el ambiente, muchas veces nos rodea durante el día y puede que en ocasiones no nos demos cuenta de que eventualmente podría perjudicar nuestra salud.
Desde los sonidos de los electrodomésticos, hasta el provocado por automóviles y aviones, es común toparse con este tipo de contaminación en las ciudades grandes, y si nos exponemos de forma prolongada a ella podríamos presentar consecuencias como que comience a afectar nuestro estado de ánimo, nuestra concentración, los horarios de sueño e incluso propiciar los problemas cardíacos, como te contamos en nuestra nota Los daños que puede provocar la contaminación acústica a tu salud.
A continuación, te entregamos algunos consejos que pueden ayudarte a evitar el exceso de ruido y prevenir molestias asociadas.
1- Puedes usar tapones para los oídos
Hay quienes se ponen los audífonos con que se escucha música para intentar aplacar un poco el ruido, pero hay algo aún mejor para eso: tapones.
En las farmacias se pueden comprar tapones específicos para los oídos, tanto desechables como reutilizables, los cuales te ayudarán a aislar mucho el sonido del ambiente.
2- Intenta mejorar el aislamiento de tu casa
En nuestros hogares es donde solemos pasar más tiempo, en especial durante la noche, y es muy molesto intentar dormir mientras un vecino tiene una fiesta con música fuerte, o algo por el estilo, ¿verdad?
Para evitar esto, puedes intentar mejorar el aislamiento de tu vivienda, por ejemplo, instalando doble cristal en las ventanas o reforzando tus paredes. Una opción más económica que propone el portal de carpintería El Mueble es cubrir las paredes con paneles de corcho, que tengan un mínimo de 5 mm de grosor, el cual puedes pintar el color que quieras.
Si el ruido proviene desde dentro de tu hogar, puedes tomar medidas como poner alfombras en el piso, para que amortigüen los pasos de las personas, o poner música ambiental que ‘tape’ el sonido que pueden provocar los electrodomésticos.
3- Trata de ser consciente del ruido que tú generas
A veces somos nosotros mismos los que podemos estar generando mucho ruido sin darnos cuenta, y al final esto puede afectarnos, expresa el portal medioambiental Ecología Verde. Actividades como ver televisión con el volumen muy alto, escuchar música demasiado fuerte o hablar en un tono elevado pueden ser algunos de estos sonidos que podemos evitar.