Poco a poco las mañanas y noches se vuelven más frías, le damos la bienvenida al otoño y a la llegada de un invitado no muy deseado: el resfrío. Estar enfermo no le hace gracia a nadie, uno se siente sin energía y con incómodas molestias que impiden enfrentar el día de la mejor manera.
A pesar de que no existe una cura para el resfrío común, a continuación, te contamos de algunas medidas que podrían aliviar sus síntomas.
1- Beber suficiente líquido
Mantenerse hidratado ayuda a humedecer las paredes de la nariz y de la garganta y reduciría la congestión, según señala EveryDayHealth. Eso sí, se recomienda evitar el alcohol, café y bebidas gaseosas que contengan cafeína, puesto que aumentan la posibilidad de que se produzca deshidratación.
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2- Gárgaras con salmuera
De acuerdo a la Clínica Mayo, de Estados Unidos, hacer gárgaras con agua tibia y sal (1/4 a ½ cucharadita de sal disuelta en un vaso de agua tibia) podría aliviar temporalmente el dolor de garganta. Este consejo no es recomendable para niños menores de 6 años.
3- Utilizar vapor
El vapor puede ayudar a despejar la nariz, de acuerdo al sitio WebMd. Para esto se sugiere poner la cara sobre una fuente que emane vapor de agua y respirar lentamente por la nariz. Es importante tener la precaución de no acercarse demasiado, ya que el vapor podría quemar.
4- Consumir miel
El sitio HealthLine explica que la miel aliviaría los dolores de garganta, puesto que la recubre y disminuye la inflamación. Por otra parte, investigaciones han demostrado que la miel es tan efectiva como los remedios a la hora de calmar la tos. Por ejemplo, la Clínica Mayo asegura que, en un estudio en niños mayores de dos años que sufrían enfermedades respiratorias, al administrarles dos cucharaditas de miel en la noche, hubo una disminución significativa en la tos.
Eso sí, es importante recordar que no es recomendable darles miel a niños menores de un año por el riesgo de botulismo, una enfermedad potencialmente mortal causada por la bacteria Clostridium botulinum y que podría estar presente en la miel.
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5- Incluir ajo en la dieta
El ajo contiene un compuesto llamado alicina, que sería efectivo para combatir microbios. Un estudio, publicado por Advances in Therapy, analizó los efectos de un suplemento de alicina de ajo. Durante la investigación, las personas que consumieron una cápsula diaria por 12 semanas en el invierno tuvieron menos resfríos y aquellos que se enfermaron experimentaron síntomas de menor duración.
6- Descansar
Descansar le permite al organismo reservar la energía para combatir el resfrío y darle tiempo al cuerpo para recuperarse.