Gracias a la propagación de dispositivos tecnológicos como los celulares, en la actualidad es mucho más fácil acceder a grandes catálogos de música de todos los géneros y a toda hora en comparación a épocas anteriores.
Y más allá de ser bella o entretenida, la música trae múltiples beneficios a la salud que tal vez desconocías. Aquí te contamos algunos de ellos:
1- Ayudaría a relajarse y calmar la ansiedad
Escuchar música que tenga ritmos suaves y lentos puede ayudar a relajarse y calmar la ansiedad. Así lo han demostrado múltiples estudios, entre ellos una indagación realizada en la Universidad Banaras Hindu de India, la cual concluyó que oír música durante 30 minutos al día ayuda a pacientes con enfermedades coronarias a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, haciéndoles sentir más optimistas.
2- Puede reducir la presión arterial
El mismo estudio indio citado en el punto anterior determinó que el escuchar música a diario ayuda a los pacientes a reducir la presión arterial y el ritmo cardíaco.
3- Contribuiría a resistir el dolor
El escuchar música a diario también podría ayudar a resistir mejor los dolores físicos, según han determinado algunos estudios, entre ellos uno realizado con personas que tienen fibromialgia -enfermedad caracterizada por causar dolor muscular crónico- y otro en que participaron pacientes que habían sido recientemente operados de la columna.
En ambos casos, la música ayudaba a los pacientes a sobrellevar el dolor de mejor manera. La razón no está del todo clara, pero se indicó que el efecto podría tener relación con que la música afectaría la liberación de dopamina, un neurotransmisor que está vinculado al sistema nervioso, reportó el periódico digital The Huffington Post.
4- Podría mejorar a la memoria
Algunos estudios han sugerido que escuchar música podría ayudar a recordar mejor las cosas. Uno de esos es una investigación publicada en 2015 por académicas de la Universidad de Edimburgo (Escocia) y la Universidad de Carolina del Sur (Estados Unidos).
De acuerdo a esa indagación, cantar puede ayudar a que las personas aprendan más fácilmente un idioma extranjero, aunque la razón exacta que explicaría ese efecto aún no ha sido descubierta.
En tanto, otro estudio llevado a cabo en 2014 por académicos de Finlandia y Estados Unidos observó que tanto escuchar música como cantar ayudaba a pacientes con demencia a mejorar su memoria, su sentido de orientación y subir su ánimo.