arritmia cardiaca

Una arritmia cardiaca puede ser síntoma de otras patologías: lo que necesitas saber al respecto

El corazón es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano. Gracias a este pequeño motor, se bombean litros de sangre rica en oxígeno y nutrientes a diferentes rincones del cuerpo. Sin embargo, puede sufrir diferentes patologías que ponen en riesgo su correcto funcionamiento y que podrían afectar significativamente.

Uno de los problemas de salud más frecuentes asociados con el corazón son las arritmias. Este trastorno provoca problemas en la frecuencia y ritmo cardiaco, y surge cuando los impulsos eléctricos responsables de la coordinación de los latidos del corazón no funcionan correctamente.

De acuerdo con la clínica estadounidense Mayo, “la señalización defectuosa hace que el corazón lata demasiado rápido (taquicardia), demasiado lento (bradicardia) o de forma irregular”.

Las personas que sufren este tipo de irregularidades pueden experimentar una sensación de «aleteo» en el corazón. También presentan mareos, desmayos, cansancio, dolor torácico o pérdida del conocimiento. En situaciones más graves la arritmia cardiaca puede causar una muerte súbita.

Factores de riesgo

Esta afección puede estar sujeta a diferentes factores de riesgos. De acuerdo con Mayo, entre ellos se encuentran las patologías en las arterias coronarias, la presión arterial alta, problemas a la tiroides, apnea del sueño, un alto consumo de alcohol y otras sustancias como la cafeína, cigarro o drogas.

¿Síntoma de otra patología?

Si bien este trastorno cardiaco podría no provocar daños severos en la salud, hay casos en que puede ser el síntoma de otras complicaciones que pueden poner en riesgo la salud del paciente.

En estos escenarios, es aconsejable acudir a un especialista para realizar exámenes e iniciar un tratamiento. Una atención médica oportuna puede ser crucial. Dependiendo con los antecedentes médicos y/o familiares del paciente, el profesional de la salud puede diagnosticar una serie de enfermedades que podrían ser la causa de las alteraciones en los latidos.

Una de ellas son las enfermedades crónicas, tales como la diabetes y la hipertensión, aunque también se puede atribuir a cardiopatías que alteran la estructura del corazón. Según el portal especializado Infosalus, “al dilatarse, engrosarse o destruirse las paredes y las cavidades cardiacas, indirectamente también se afectan los cables eléctricos”.

Otras patologías que pueden estar relacionadas con la arritmia cardiaca son el estrés y la ansiedad. Las personas que están sometidas constantemente a una presión o emocionales fuertes pueden aumentar el riesgo de sufrir estas alteraciones.

Por otra parte, este trastorno podría estar sujeto a enfermedades congénitas o hereditarias que genera irregularidades en los impulsos cardiacos. Asimismo, el consumo de ciertos medicamentos puede causar cambios en los latidos.

¿Cómo prevenirla?

En caso de que los síntomas sean severos, una buena opción es visitar a un médico. En este sentido, los Institutos Estadounidenses de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), aclaran que “las arritmias se pueden tratar con medicamentos o procedimientos para controlar los ritmos irregulares. Si no se atienden, pueden dañar el corazón, el cerebro u otros órganos”.

Mantener un estilo de vida saludable, acompañado de actividad física constante, puede ayudar significativamente a la prevención de este trastorno. Dejar de fumar, reducir la ingesta excesiva de alcohol y evitar las comidas altas en grasas saturadas son cambios contribuyen a mantener una buena salud cardiovascular.

Fuentes: NIH, Clínica Mayo, Infosalus.


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