Los casos de viruela del mono (o símica) se están multiplicando con rapidez a nivel mundial y Chile no es la excepción. Para prevenir una situación de más complejidad, es que Ministerio de Salud (Minsal) declaró alerta sanitaria en el país hace unos días, lo que permite tener mayor control.
La viruela del mono se detectó por primera vez en 1958 en simios, contagiando a humanos en la década de 1970, y actualmente es endémica de países de África occidental y central.
La razón por la que causa preocupación es porque en cosa de días se han presentado varios casos en naciones donde estaba erradicada. Así lo indica el Dr. Guillermo Farmer Aldunce, gerente de Salud Ocupacional del Instituto de Seguridad del Trabajo (IST).
“Hay indicios de una posible epidemia. ¿Qué significa eso? Que tenemos casos no esperados en muchos países donde no existían enfermos por este virus. Eso, en epidemiología, se conoce como epidemia. Por ello, es importante crear consciencia social, brindar orientación técnica y apoyar todos los sistemas de vigilancia y de diagnóstico”, dice.
En esta situación, lo mejor es prevenir, así que el médico enumera los principales datos que necesitas saber al respecto.
¿Qué es la viruela del mono?
El Dr. Guillermo Farmer explica que la viruela del mono es una enfermedad provocada por un virus, pero es muy diferente al coronavirus que ha provocado la pandemia actual.
Mientras este último es un virus ARN, de una sola hebra, la viruela símica es del tipo ADN, de dos hebras. Dicho dato es relevante porque quiere decir que «no deberíamos esperar variantes en poco tiempo, como lo que nos ocurrió con el covid-19», afirma el especialista.
Asimismo, recalca que esta patología es diferente a la viruela humana, que se declaró erradicada a nivel mundial en el año 1980.
¿Cómo se contagia la viruela del mono?
El experto del IST recalca que la transmisión de la viruela del mono es persona a persona preferentemente y puede ocurrir con facilidad, así que es importante ser precavido.
“Puede ocurrir a través de contacto directo o cercano, a través de lesiones en la piel que tenga una persona sana y que tiene contacto con una infectada o con objetos recientemente contaminados. También, se ha observado que puede ocurrir a través de la placenta, de madre al bebé en gestación”, relata.
Y asegura que, “principalmente, el virus puede entrar a través de heridas en la piel o en las mucosas (revestimiento en ojos, nariz y otras partes del cuerpo). Podemos tener pequeñas heridas, aunque sean inapreciables, por donde entre el virus”.
El período de incubación suele ser de 7 a 14 días, aunque en países donde es endémica se ha observado desde 5 hasta 21 días.
Síntomas
Los síntomas más comunes son “dolor de cabeza asociado a fiebre sobre 38,5 °C, escalofríos, dolores musculares, dolor de espalda, decaimiento y, la gran diferencia con un cuadro viral habitual, es la aparición de ganglios sensibles y dolorosos en el cuello y axilas”, describe el doctor.
Luego, “empiezan a aparecer lesiones tipo manchas pequeñas en la parte superior del cuerpo y que se van extendiendo hacia las extremidades: hacia las palmas y plantas. Estas lesiones son planas y, al cabo de unos días, comienzan a ser solevantadas (elevadas). Uno ve, en el punto central, una especie de costra que se hunde, con un líquido cristalino debajo”, narra.
Cuando la enfermedad está más avanzada, el líquido pasa a ser turbio (estado de pústula), hasta transformarse en una costra. Se estima que todo el cuadro clínico puede durar de dos a tres semanas.
Vacunas existentes contra la viruela humana y la viruela símica
No existe tratamiento específico para esta enfermedad, por lo que a los pacientes se les realiza un procedimiento para paliar los síntomas.
Sin embargo, sí existen vacunas contra la viruela humana que también poseen alta efectividad en contra de la símica. Muchos en Chile recordarán una de estas vacunas, pues se administró en los años 70.
«La vacuna habitual, que existió hasta la década de 1970, y con la cual se vacunó a gran parte de la población mundial (también en Chile) y ayudó a erradicar la viruela humana, es un virus proveniente del bovino (vacas) que es replicante. Esto significa que, al administrarse a nosotros, se reproduce. Por lo tanto, se corre el riesgo de que desarrollemos la enfermedad. Al día de hoy, dada la relación costo y beneficio, no es apropiada», dice Farmer.
Pero se desconoce si esas personas aún están protegidas: “Lo que sabemos es que la vacunación con la vacuna bovina protege a las personas cerca de 10 años luego de la inoculación. Por tanto, si bien pudiesen eventualmente estar protegidos, dudo que hasta el día de hoy tengan niveles de anticuerpos suficientes”, acota.
La buena noticia es que ahora hay otra vacuna, llamada Jynneos, «la cual provee un virus atenuado y no replicante, o sea, no se multiplica dentro de nosotros. Lo que sí hace es generar anticuerpos contra el virus de la viruela del mono de forma efectiva. Esta enfermedad nos encuentra en una situación epidemiológica y del desarrollo de la medicina mucho mejor que el covid-19.»
Medidas de prevención contra la viruela
Debido a la experiencia con la pandemia actual, muchas personas se han preocupado por el resurgimiento de la viruela del mono, temiendo que sea una emergencia grave. Sin embargo, el Dr. Guillermo Farmer llama a la calma, expresando que, aunque no se sepa cómo va a avanzar la situación, estamos mejor preparados gracias a las medidas preventivas que se han tomado por el coronavirus.
“Esto puede evolucionar de manera insospechada. Están en desarrollo todos los estudios que están haciendo los epidemiólogos para ver cómo evoluciona. Es difícil predecirlo. No obstante, estamos influenciados por los hábitos sociales, que han cambiado, y todas las medidas implementadas por la pandemia de covid-19. Por lo tanto, siento que ese cambio que tuvimos en nuestra conducta va a evitar que esto se propague de una manera imprevista”, remarca.
Así, el Dr. Guillermo Farmer aconseja las siguientes medidas para prevenir un contagio de viruela del mono:
-Ya que existe riesgo de transmisión de persona a persona, es vital evitar el contacto físico estrecho y mantener una distancia con los demás de al menos un metro.
-También contribuyen el uso de mascarilla, lavado frecuente de mano y aplicación de alcohol gel.
-Procura estornudar o toser sobre el codo o un pañuelo desechable.
-Mantén los espacios cerrados bien ventilados y limpia con frecuencia las superficies y objetos más usados.
-Al atender a un paciente contagiado, usa un equipo de protección y no sacudas la ropa personal y de cama del enfermo, porque se disemina el virus; en vez de ello, dobla la ropa y ponla en una bolsa, para luego lavarla.
“Ya que nos ha ido tan bien con el covid-19, que se transmite preferentemente por vía aérea, en este caso las medidas pueden ser tanto o más efectivas, dado que el contagio de la viruela del mono se produce preferentemente por contacto directo”, concluye.