Solo toma unos minutos: los beneficios de incorporar pausas para meditar durante la jornada laboral

Solo toma unos minutos: los beneficios de incorporar pausas para meditar durante la jornada laboral

Además de cuidar nuestro cuerpo con las pausas activas, las que nos permiten movernos durante las largas jornadas sentados frente a un escritorio, también es importante preocuparnos por nuestro bienestar emocional y mental mientras cumplimos con nuestro trabajo. Esta es una propuesta para ayudarte a incorporar esta herramienta de autocuidado en tu día a día.

Realizar pausas de algunos minutos durante tu jornada laboral sólo te quitará un tiempo corto cada día, pero te puede traer valiosos beneficios a nivel de salud mental y, por consiguiente, fortalecer tu bienestar personal.

En este sentido, no sólo hablamos de las pausas activas, que mediante simples ejercicios, nos permite movernos en medio de la jornada de trabajo, sobre todo si ésta implica permanecer sentado o sentada frente a un escritorio; no obstante además del cuerpo es importante el bienestar emocional y mental, y aquí entran otro tipo de pausas, aquellas que nos permiten estar presentes.

La meditación, el mindfulness y los ejercicios de respiración son algunas prácticas que nos pueden ayudar a disminuir el estrés y a mantener nuestros pensamientos enfocados en el presente, lo que también nos puede ayudar en el desempeño y productividad en el trabajo.

En otra nota, ya te hablamos sobre mindfulness, cómo practicarlo, y que puedes leer aquí. En esta ocasión, Sergio Palma, consultor, coach e instructor de Minfulness de la gerencia de Cuidado y Desarrollo del IST (Instituto de Seguridad del Trabajo), nos invita a conectar con la importancia de las pausas durante la jornada laboral.

Es bueno tomar consciencia de la pausa diaria. La gente tiene mucha consciencia sobre la pausa anual, es decir las vacaciones, como así también de la pausa semanal. Sabemos que, dependiendo del tipo de contrato, al menos el domingo suele ser un día de pausa en la jornada semanal. Pero acerca de la pausa diaria, no tenemos un alto nivel de consciencia. En general, pasamos el día sin destinar algún tiempo en la mañana y la tarde a tener una pausa consciente”, expresa.

¿Por qué es relevante que nos preocupemos por este tema? La razón es que “la pausa tiene múltiples beneficios, si uno entiende por pausa el detenerse con un propósito. Por ejemplo, detenerse para hacer una meditación, para tener un minuto de quietud, de vinculación con uno mismo. Y también como un espacio energizante, de recobrar fuerzas, porque desde el punto de vista de la capacidad atencional, los seres humanos no tenemos la capacidad de estar atentos permanentemente y de forma constante”.

“Nosotros no estamos en un estado de atención plena de forma constante. Entonces, naturalmente nos distraemos. La pausa nos permite aumentar la capacidad atencional, y enfocarse en el autocuidado y bienestar personal”, afirma el consultor IST.

¿Cómo incorporar pausas de meditación en el trabajo?

Cuando estamos en el trabajo, lo ideal es dedicar unos pocos minutos, al menos dos veces al día, para tomar estas pausas de descanso y bienestar. Sin embargo, hay quienes podrían tener inconvenientes para formar este hábito debido a la naturaleza de sus obligaciones.

Siempre la pausa hay que adecuarla a la realidad y a la contingencia que cada trabajador o trabajadora vive. Hay espacios que pueden ser muy ruidosos, tienen mucha actividad y uno podría pensar que no permiten hacer una pausa de meditación, pero sí es posible”, afirma Sergio Palma.

Al respecto, entrega consejos sobre cómo incorporar y ejecutar las pausas, en el caso de quienes tienen un trabajo de oficina tradicional.

Estas sugerencias también son parte de las actividades de capacitación que IST realiza con sus empresas adherentes, en el propósito de llevar a la práctica el bienestar a los espacios laborales

“En el escritorio, podemos detener lo que estamos haciendo, sentarnos de forma recta (pero no rígida), con ambos pies en el suelo y las manos en el regazo o muslos, y nos enfocamos en la respiración. Una vez que se entra al espacio de meditación, a través de una respiración consciente, puedo utilizar todos los sonidos del entorno a favor de esta pausa. Puedo enfocarme durante un minuto en todos los sonidos que logro escuchar. Eso, en uno o dos minutos, es una pausa suficiente”, explica el experto IST en Mindfulness.

Además, recalca que esto es totalmente diferente a las pausas que mucha gente se toma para realizar otros hábitos, y que a veces pueden ser perjudiciales como fumarse un cigarrillo.

“Es distinto la gente que sale a la calle a fumar, o se levanta a tomar un café o a conversar con los compañeros. Hay ciertas rutinas que quiebran la dinámica laboral, pero es una pausa distinta, es más bien una repetición de un hábito”, indica el consultor IST.

El experto nos invita a integrar Mindfullnes, como una herramienta de nuestra rutina : “la pausa diaria es dedicar conscientemente un tiempo para mí, que sea constructivo, y que permita conectarme con las sensaciones de bienestar y con nuestro presente”.


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