Seguridad en el uso de una parrilla

Con el clima más cálido aumentan los pretextos para juntarse a hacer un asado y disfrutar al aire libre. Eso sí, siempre que se utiliza fuego existe la posibilidad de que suceda un accidente, por lo mismo, es importante tomar algunas precauciones para reducir este riesgo al mínimo.

1- Una recomendación bastante simple es hacerle una buena limpieza a la parrilla cada vez que se usa, porque la grasa que se acumula en ella puede producir una llama.

2- Otro consejo es tener una botella tipo spray con agua a la mano. Así, en caso de producirse una llamarada, se puede rociar la parrilla y disminuir el fuego.

3- Leer el manual antes de usar una parrilla nueva es una buena medida precautoria, de ese modo se aprende sobre su uso específico, la manera correcta de ensamblarla y los procedimientos de seguridad.

4- Las parrillas para hacer asados están diseñadas para usarlas solamente en el exterior. La razón es que en las áreas cerradas se puede acumular dióxido de carbono y poner en riesgo la vida.

5- Es importante que la parrilla quede ubicada en un suelo parejo, donde esté firme y estable para evitar que se dé vuelta.

6- Otro consejo es utilizar utensilios de mangos largos para manipular los alimentos que están asándose y así evitar quemaduras.

7- Una buena idea es tener a mano un extinguidor, otra alternativa es un balde con arena o una manguera de jardín cerca, en caso de que el fuego se descontrole.

8- Nunca es recomendable mover o trasladar una parrilla caliente, ya que el riesgo de sufrir quemaduras es muy alto.

9- No dejar la parrilla desatendida una vez que ha sido prendida.

10- Al finalizar el asado, no es aconsejable cubrir o guardar la parrilla hasta que ésta se ha enfriado.

 

 

 


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