Uno de los aspectos primordiales en el crecimiento de todo niño es la seguridad, sobretodo cuando están en sus primeros años de vida, ya que se encuentra más vulnerables ante potenciales riesgos.
De acuerdo a un artículo publicado por la Revista chilena de Pediatría, la cifra de niños lesionados en nuestro país ha disminuido, y podemos seguir avanzando en esa materia. La prevención de los accidentes en el hogar es una tarea fundamentalmente educativa y formativa.
Si en tu casa viven niños de corta edad, procura guardar en un lugar seguro los cosméticos, remedios y productos del hogar, ya que pueden ser ingeridos por los más pequeños, lo que puede provocar una intoxicación.
Otro punto de gran relevancia es que los niños necesitan estar bajo la mirada de un adulto, y por lo mismo se recomienda estar siempre atentos a sus movimientos.
Es aconsejable que los enchufes e instalaciones eléctricas también sean revisados, además de recurrir a mecanismos de seguridad que eviten que los bebés jueguen con ellos, porque pueden producir descargas eléctricas.
En el caso de que tengas una piscina en el patio, te aconsejamos que la asegures con una valla perimetral, la que por cierto cuente con una parte de ingreso con seguro.
Si eres de los que suele regalar juguetes a tu hermanito, sobrino o hijo, averigua el tipo de material del que están hechos. Si son tóxicos, te recomendamos que consideras otras opciones.
La cocina suele ser una de las zonas de la casa que cuenta con mayor cantidad de factores de riesgo para los más pequeños, principalmente debido al horno.
Una buena idea es enseñarle desde pequeño respecto a los riesgos que se puede presentar en la casa, por ejemplo diciéndole que no manipule una estufa por sí solo. Así ayudarás a formar hábitos que mantendrá a lo largo de su vida.