Ya estamos en otoño, época del año en el que las temperaturas están más bajas y las lluvias se acrecientan, razón por la que se deben extremar las precauciones a la hora de conducir un vehículo.
Los riegos que conlleva el hecho de manejar sobre pavimento mojado hacen que sea sumamente importante el hecho de tener presente algunos consejos, los que pasaremos a revisar a continuación.
Mantener luces encendidas
Es muy importante que veas y que seas visto por los demás conductores cuando llueve. Recuerda que durante estos días la visibilidad puede verse severamente disminuida.
Evitar los vidrios empañados
La diferencia de temperatura cuando llueve entre el interior y el exterior hace que los vidrios se empañen. Para evitarlo utiliza la recirculación del climatizador o aire acondicionado con aire frío.
No hacer movimientos bruscos.
La lluvia y la niebla reducen la adherencia de los neumáticos hasta en un 50% sobre el asfalto, lo que aumenta las posibilidades de perder el control del vehículo ante cualquier situación no esperada.
Luces de emergencia
En caso de algún problema en la ruta, te recomendamos encender la luz de emergencia. Si no puedes llegar a una zona de parada de emergencia, apaga el auto fuera de los carriles y refúgiate en un lugar seguro.
Distancia entre automóviles
Procura mantener una distancia prudente del vehículo que llevas delante. Así evitarás el “efecto spray” (la lluvia pulverizada y sucia va a parar a tu parabrisas). Además, en caso de que el automóvil (que va frente tuyo) frene bruscamente, tendrás mayor espacio para detenerte con seguridad.
Frenar con suavidad
Frena con suavidad y con pisadas cortas para no bloquear la dirección y además secar la humedad de las pastillas de freno. Aumenta la distancia con el auto que tienes por delante, y procura mantener una conducción de baja velocidad en estos días.
Pozas de agua
Nunca atravieses una poza de agua muy grande sin comprobar su profundidad: hazlo lentamente y, al terminar, frena dos o tres veces para secar los discos. Si pasas rápido, puedes perder el control del automóvil.