A partir del 1 de octubre, Chile avanzó a Fase de Apertura en el Plan Paso a Paso, un cambio que trajo consigo el fin de las restricciones sanitarias como el uso obligatorio de la mascarilla, el pase de movilidad y los aforos en eventos masivos o locales comerciales.
No obstante, en estricto rigor, los cubrebocas seguirán siendo obligatorios en establecimientos de salud y para quienes trabajan en ellos. Asimismo, la vacunación contra el coronavirus seguirá, pero se administrará todos los años a grupos de riesgo en la población.
En el anuncio de esta mueva normativa, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, enfatizó en que este cambio en las medidas sanitarias “no significa un chipe libre” e hizo un llamo al autocuidado, ya que la pandemia a un no culmina.
Los cambios de estas medidas preventivas han dejado dudas respecto a su implementación entre quienes las tienen incorporadas en su vida diaria, principalmente en el contexto laboral. En este sentido, Danilo Romero, subgerente de proyectos del Instituto de Seguridad del Trabajo (IST), explicó cómo se aplicarán estos cambios en el lugar de trabajo.
Fin de las mascarillas en todos lados
Desde el inicio de la pandemia, la mascarilla se convirtió en una de los métodos más efectivos para evitar un contagio por covid-19. Ahora, con el fin de las restricciones, el uso del tapabocas se limita al criterio de cada persona.
“Las recomendaciones vienen de toda la historia de la pandemia, es decir, cuidarse más en aquellas situaciones donde existe un mayor riesgo. Al ser la covid-19 un virus respiratorio, es aconsejable utilizar la mascarilla cuando se esté muy cerca de otras personas, en aglomeraciones o donde no pueda mantener una distancia razonable con otros individuos”, sugirió Romero.
Recomendaciones en el trabajo
La mayoría de las personas se moviliza en transporte público para asistir a su lugar de trabajo, precisamente en estos espacios el experto del IST aconseja adoptar medidas de autocuidado tanto es los trayectos como en su espacio laboral propiamente tal.
Cabe hacer una distinción entre la normativa legal y la recomendación, ya que bajo el actual escenario la norma establece que las personas pueden no usar la mascarilla dentro del espacio laboral sin inconvenientes.
No obstante, “se recomienda que trabajador observe si padece síntomas de un cuadro de infección respiratoria, verifique que el flujo de aire sea el adecuado en la oficina y, en caso de tener sospechas, que avise en el trabajo o a su supervisor”, comentó el subgerente de proyectos.
Otro aspecto que sufre cambios es la limpieza de las instalaciones. En los meses más álgidos de la pandemia, la autoridad sanitaria estableció un proceso de limpieza y desinfección como parte de las medidas para combatir el virus, sin embargo, “la normativa actual de salubridad e higiene se mantiene según el decreto 594, es decir, volvemos al estándar de limpieza previo a la pandemia”, puntualizó Romero.
Pese a que las medidas establecidas recientemente por el Gobierno otorgan mayor libertad a las personas, el autocuidado puede seguir contribuyendo a resguardar la salud de las personas.
Además, el funcionario del IST especificó que la normativa vigente actualmente obliga a los empleadores a seguir ofreciendo mascarillas, instalaciones para el lavado de manos y/o alcohol gel y dispositivos para la toma de temperatura a las personas que opten por usarlas.
“Antes las empresas tenían que entregar las mascarillas y los trabajadores estaban obligados a utilizarlas. Hoy, las empresas seguirán disponiendo de cubrebocas para quienes las necesiten cuando lo estime conveniente”, aclaró el experto.