Probablemente has escuchado hablar sobre una rutina de ejercicios llamada Pilates, pero ¿de qué se trata exactamente? Aunque pueda parecer un poco intimidante, no es un deporte sólo para expertos, ya que puede ayudar a mejorar la condición física de personas de todos los niveles, incluso principiantes.
Consiste en ejercicios que se caracterizan por ser de bajo impacto y trabajar la flexibilidad y la fuerza muscular. Su énfasis está en desarrollar el equilibrio del cuerpo, obtener una buena postura y fortalecer el tronco. Este método fue desarrollado por Joseph Pilates en Alemania en 1920.
Una de las áreas más difíciles de reducir, especialmente para las mujeres, es el abdomen. Y ésta es justamente una de las principales zonas que se trabajan en Pilates. De acuerdo al sitio Pilates.com, en las rutinas se ejercitan todos los músculos abdominales, así como también aquellos cercanos a la columna vertebral, lo cual ayuda a fortalecer la espalda.
Un estudio realizado por Medicine & Science in Sports & Exercise analizó a 9 mujeres inactivas, que luego de completar 36 semanas de Pilates tonificaron los músculos abdominales en un 21% (específicamente el recto abdominal, responsable de los “six pack” o calugas). También eliminaron asimetrías entre los músculos del lado derecho del abdomen y los del lado izquierdo.
Otra ventaja de practicar este deporte es la posibilidad de mejorar la flexibilidad, ya que aumentaría la elasticidad de los músculos y la movilidad de las articulaciones. Un estudio publicado por el Asian Journal of Sports Medicine confirmó que practicar Pilates incrementaría la flexibilidad en piernas, espalda y caderas; además podrían obtenerse resultados en esta área luego de 4 semanas.
En cuanto al balance, un estudio efectuado por el Journal of Physical Therapy Science examinó los efectos del Pilates en 40 mujeres de 65 años o mayores, que realizaron ejercicios de dicho deporte 3 veces por semana por 12 semanas. Al final de la investigación, hubo una mejora significativa en el equilibrio y la coordinación.
De acuerdo a la Clínica Mayo, de Estados Unidos, si no se ha ejercitado durante un tiempo prolongado o si se tiene algún problema de salud, se sugiere siempre primero consultar con un médico antes de iniciar un programa de ejercicios nuevo.