La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha expresado en numerosas ocasiones su preocupación por el gran impacto que la pandemia ha tenido en la desigualdad a nivel mundial.
Tanto en salud como en bienestar general, el organismo internacional considera que se ha retrocedido en muchas naciones, por lo que consideran que será urgente tomar 5 medidas para mejorar la situación de la pandemia y lo que vendrá posteriormente, según informó la ONU.
1- Acelerar el acceso equitativo a la tecnología relacionada con el covid-19
La entidad considera que es vital que se aumente el acceso equitativo a las herramientas para combatir el coronavirus, comenzando por mejorar la distribución de las vacunas en los países más pobres.
Más acceso a productos básicos como el oxígeno médico, los equipos de protección personal, pruebas de diagnóstico y medicamentos seguros, son otras necesidades que tienen las naciones de bajos ingresos.
2- Mayor inversión en atención primaria
Cifras de la OMS indican que al menos la mitad de la población mundial sigue sin acceso a los servicios sanitarios esenciales. Además, los gastos en salud son demasiado caros, al punto de que pueden conducir a la pobreza a casi 100 millones de personas cada año.
Para prevenir que la situación empeore, la entidad propone a los países evitar recortes en los presupuestos de salud y de ayudas sociales.
“En cambio, los gobiernos deberían cumplir el objetivo recomendado por la Organización de gastar un 1% adicional del PIB en atención primaria. Los datos de la Organización revelan que los sistemas de salud orientados hacia ese tipo de cuidado han producido sistemáticamente mejores resultados sanitarios, mayor equidad y eficiencia”, sostienen.
3- Priorizar la salud y la protección social
La pandemia también ha traído una crisis económica, con pérdidas de empleos y más problemas sociales. Al respecto, la OMS expresa que “muchos todavía se enfrentan a dificultades para encontrar los recursos necesarios para llevar a cabo acciones concretas. Será vital garantizar que estas valiosas inversiones tengan el mayor impacto en los más necesitados, y que las comunidades desfavorecidas participen en la planificación y ejecución de los programas”.
4- Construir comunidades seguras, sanas e inclusivas
El organismo internacional pide tener especial cuidado con las personas que viven en zonas rurales, pues se estima que el 80% de la población mundial que está en la extrema pobreza, habita en esas áreas.
«Actualmente, 8 de cada 10 personas que carecen de servicios básicos de agua potable viven en zonas rurales, al igual que 7 de cada 10 personas que carecen de servicios básicos de saneamiento. Por ello, es importante intensificar los esfuerzos para que las comunidades rurales dispongan de servicios sanitarios y otros servicios sociales básicos”, solicita la entidad internacional.
5- Potenciar los sistemas de datos y la información sanitaria
“Disponer de un mayor número de datos actualizados y de calidad clasificados por sexo, riqueza, educación, etnia, raza, género y lugar de residencia es clave para averiguar dónde existen desigualdades y abordarlas. El seguimiento de las desigualdades en materia de salud debería formar parte de todos los sistemas nacionales de información sanitaria», apunta el organismo.
Finalmente añade que “una reciente evaluación mundial de la OMS muestra que sólo el 51% de los países han incluido el desglose de datos en sus informes de estadísticas sanitarias nacionales”.