El ajo es un ingrediente popular en las cocinas del mundo, escogido para darle más sabor y aroma a las comidas. Además, a lo largo de la historia, se le ha utilizado por sus propiedades medicinales para tratar bronquitis, hipertensión arterial, cólicos, etc. Existe evidencia de que este alimento ya se usaba cuando las pirámides de Giza fueron construidas, es decir unos 5 mil años atrás, según reporta el sitio MedicalNewsToday.
El ajo es un bulbo que pertenece a la familia de la cebolla y contiene un compuesto azufrado llamado alicina que se cree es el responsable de los beneficios a la salud. De acuerdo al sitio AuthorityNutrition, 28 gramos de ajo contienen:
- 23% de la dosis diaria recomendada (DDR) de manganeso
- 17% de la DDR de Vitamina B6
- 15% de la DDR de Vitamina C
- 6% de la DDR de selenio
1- Ayudaría a combatir el resfrío
Existe evidencia de que el ajo podría estimular el funcionamiento del sistema inmunológico. Por ejemplo, un estudio, publicado por Advances in Therapy, analizó los efectos de un suplemento de alicina de ajo y de un placebo. Durante la investigación, 146 personas consumieron una cápsula diaria por 12 semanas en el invierno.
Quienes tomaron la cápsula de alicina tuvieron menos resfríos (24) que aquellos que ingirieron el placebo (65). Además, los síntomas perduraron menos días en aquellos que consumieron alicina recuperándose más rápidamente.
2- Podría reducir la presión arterial y el colesterol
Estudios han descubierto que los suplementos de ajo podrían ayudar a disminuir la presión arterial y los niveles de colesterol. Por ejemplo, una investigación publicada en el Journal of Nutritional Biochemistry analizó a 23 individuos, todos con colesterol alto y 13 con presión alta, quienes consumieron suplementos de extracto de ajo por 4 meses.
Al final del período los investigadores concluyeron que hubo una mejora en el perfil de lípidos en la sangre, un aumento del potencial antioxidante de la sangre y una reducción en la presión arterial sistólica y diastólica.
3- Disminuiría los niveles de osteoartritis
Un estudio, que involucró a mil mujeres, publicado en BMC Musculoskeletal Disorders determinó que las mujeres que consumían vegetales ricos en alicina –como ajo, puerros y cebolla- tenían menos signos de osteoartritis en la cadera.
Otra investigación que observó a mujeres menopáusicas, concluyó que consumir extracto de ajo diariamente (equivalente a 2 gramos de ajo crudo) disminuyó la deficiencia de estrógeno –una hormona femenina que entre sus diversas funciones está la de reforzar el sistema óseo evitando la pérdida de calcio- lo cual sugiere que podría tener beneficios para la salud de los huesos.