Faltan pocas semanas para culminar el 2025 y con ello, llega el balance de fin de año. Durante este corto, pero intenso, periodo, muchas personas suelen experimentar irritabilidad, agotamiento y ansiedad producto del cúmulo de tareas pendientes, compromisos sociales y gastos monetarios propios de la época.
Este desgaste, tanto físico como emocional, puede afectar la salud mental y traer serios problemas que convierten este periodo de festividades en un periodo de alta tensión emocional.
En este sentido, Andrés Herrera, psicólogo y gerente de Integración de IST, afirmó que hay tres componentes importantes que explican por qué, de manera más o menos generalizada, el fin de año se vive con ciertos niveles de estrés.
“Yo creo que algunos nos estresamos más y otros menos, pero hay variables clínicas y contextuales que influyen. No existe un síndrome llamado ‘trastorno de estrés de fin de año’; sin embargo, sí hay muchos temas culturales, estructurales y organizacionales asociados a esta época”, comentó Herrera.
Además, “el cúmulo de factores, lo que exige el trabajo, lo que significa para cada familia la Navidad o el Año Nuevo, la celebración, comprar o no comprar el pavo, y todas esas costumbres autoimpuestas, contribuye al estrés”, aseveró.
Por otra parte, el psicólogo del IST sostuvo que “hay un componente inevitable: cualquier ser humano tiende a hacer un balance del año. Pensamos qué ocurrió, qué no ocurrió, qué logramos y qué perdimos”.
“Si bien algunos estresores son externos, hay otros que son autoimpuestos. En el fondo, existen estos tres componentes, sociales, personales y laborales, que se combinan”, agregó el experto.
Síntomas de estrés y ansiedad en fin de año
Aunque las últimas semanas del año están asociadas a celebraciones especiales y alegría, muchas personas suelen experimentar complicaciones relacionadas con la salud mental, especialmente estrés y ansiedad, producto de estas fechas.
Respecto a este punto, el psicólogo del IST afirma que el estrés “es un concepto que tiene mala fama, pero que en realidad es propio de la vida, ya sea al cumplir plazos, alcanzar metas o entregar, por ejemplo, un informe. Eso, naturalmente, tiene que generar algo de estrés. El problema aparece cuando esa carga sobrepasa mi capacidad. Esto termina ocasionando un efecto perjudicial en la salud”.
De acuerdo con Clínica Mayo, el cuerpo está diseñado para reaccionar frente al estrés, ya que, biológicamente, buscar protegerte contra las amenazas de los depredadores y otros agresores.
“En la actualidad, este tipo de amenazas no son frecuentes. Sin embargo, eso no significa que el estrés no forme parte de la vida. Por el contrario, es probable que enfrentes muchas exigencias a diario”, detalló el centro médico.
En este sentido, Herrera señaló que los principales síntomas de esta reacción son los pensamientos persistentes e involuntarios, preocupaciones anticipadas, olvidos y alteraciones en el dormir.
¿Cómo gestionar las emociones en esta época?
Una parte importante de la población suele experimentar niveles de estrés mayores en esta época del año. No obstante, también afloran otras expresiones como la nostalgia o tristeza, sobre todo en fechas como Navidad o Año Nuevo.
En primer lugar, el profesional del IST atribuye esta situación, entre otras cosas, a la falta de reflexión sobre nuestro presente, las metas vigentes y qué hacemos para conseguirlas: “Son momentos en los que nos damos cuenta de cosas que no habíamos reflexionado tanto antes, y ahora, al tomarles el peso, surgen emociones”.
“Este ‘autodiálogo’ no necesariamente tiene que ser melancólico, ya que conectarse con nuestra historia no tiene que conducir siempre a un estado de nostalgia o tristeza”.
“La fecha los conecta con una emocionalidad diferente. Esto se debe, entre otras cosas, a que no estamos tan acostumbrados a conectar con nuestras emociones, y el fin de año nos lo recuerda, generando un patrón más introspectivo”, afirmó.
Desde el punto de vista de la salud mental, “es una oportunidad positiva para mirarnos, cuestionarnos y celebrarnos también. No es solo culparse o lamentarse, sino aprovechar esa instancia más bien para reflexionar”, puntualizó el experto.
Recomendaciones para finalizar bien el año
En este contexto, la conexión con los seres queridos es un tema relevante, así como identificar qué es importante cuidar y por qué es valioso hacerlo. Aprovechar esta instancia de conexión realmente puede impactar de manera positiva en la salud mental de las personas.
“Durante estas fechas, en las que probablemente todos estemos más sensibles, con una introspección natural, es una buena oportunidad para estar con los tuyos, para aprovechar esa instancia de conexión”, comentó Andrés Herrera.
“Lo importante es estar juntos. Si nos regalamos algo, bienvenido sea, pero no olvidemos que el propósito principal no es el intercambio de regalos, sino la conexión”, agregó.
“También debemos ser compasivos con nosotros mismos, celebrarnos por nuestros logros. De igual forma, podemos elogiar los logros de familiares y amigos. Es la oportunidad de conectar y celebrar, sin perder de vista, lo central”, aseveró el especialista del IST.
Consejos adicionales:
- Revisar el nivel de demanda como también el de control que tenemos, que es clave para gestionar el estrés.
- Saber qué está bajo nuestro control y qué no lo está.
- Gestionar mis tiempos para adaptarme a mis metas y cumplir con ello.
- Adaptarse en lugares donde no hay control y no sobreexigirse en áreas donde sí tengo control.
- Compartir con los nuestros y conectarnos con ellos.
- Atreverse a vivir una nueva experiencia, probar algo nuevo.


