Medidas simples para combatir el cambio climático a través de nuestra alimentación

En nuestra rutina podemos contribuir de distintas formas en el combate del cambio climático, pues todas nuestras actividades dejan una huella de carbono, concepto que engloba la contaminación que provoca cada uno por medio de sus quehaceres diarios.

Y es que hay muchas cosas que pueden contaminar de modo poco evidente, y aumentan nuestra huella de carbono casi sin darnos cuenta. La alimentación es una de ellas.

Llevar una dieta más sana no solamente puede ayudar a tu cuerpo a mantenerse en buena forma, sino que también beneficiará al medio ambiente.

Las cifras son claras: el sector alimentario representa el 30% del total de gases invernaderos que emite Estados Unidos, apuntó un estudio de la Universidad de California en Santa Bárbara, según informó la revista estadounidense National Geographic.

¿Cómo puedes disminuir la huella de carbono que dejan tus comidas? Aquí tienes algunas ideas.

Consume menos carne roja y más vegetales

El estudio de la U. de California en Santa Bárbara concluyó que reducir a la mitad el consumo promedio de carnes rojas y procesadas, y aumentar al doble el de frutas y verduras, puede reducir entre 222 y 826 kilogramos los gases contaminantes por persona al año.

Si todos los estadounidenses tuvieran dietas muy sanas, podrían disminuir hasta en 17% las emisiones de gases de efecto invernadero del país.

Aparte de la ventaja ambiental, cortar a la mitad las carnes rojas y aumentar los vegetales puede bajar entre un 20% y 40% el riesgo de infartos de miocardio, cáncer colorrectal y diabetes de tipo 2.

Comer menos lácteos

Los lácteos también están entre los más contaminantes porque las leches animales producen el doble de gases invernadero en comparación a las alternativas de origen vegetal, reporta la cadena CNN en Español.

Cada vez hay más alternativas vegetales, hechas en base a arroz, almendras, coco o soja, y no sólo leche sino que también otros productos, que puedes ir probando de a poco, incorporándolos a tu dieta paulatinamente.

No botes nada

Muchas veces las familias no consumen todos los platos que preparan para sus comidas diarias, o dejan olvidados productos que terminar por vencer y van a la basura.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) afirma que “el hambre en el mundo está aumentando, sin embargo, aproximadamente un tercio de todos los alimentos producidos a nivel mundial se pierden o se desperdician. Todos tenemos un papel que desempeñar en la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos, no solo por la comida sino por los recursos que hacen falta para producirlos”.

Por lo mismo, una forma muy simple de contribuir al medio ambiente es comer todos los alimentos que compran y preparan, sin desperdiciarlos.

Evita alimentos transportados en avión

Es difícil saber qué alimentos importados fueron transportados en avión y cuáles el barco, pero los primeros tienen una huella de carbono mucho mayor, ya que los vuelos son mucho más contaminantes que la navegación.

Usualmente son trasladados en avión aquellos productos que tienen muy poca duración y necesitan llegar rápido, ya que los barcos demoran mucho más tiempo, de acuerdo a CNN, y añaden que el transporte suele representar menos del 10% de la huella que dejan los alimentos.

Reduce el plástico

Los productos alimenticios, al igual que los artículos de otras categorías, suelen venir envueltos en plástico, lo cual puede ser muy contaminante. Si intentas reutilizar los empaques y minimizar los desechos, estarás haciéndole un gran favor al país.

Fuentes: CNN, FAO, National Geographic.


Publicado

en

por