La pandemia de coronavirus que afecta al mundo ha obligado a millones de personas a trabajar desde sus hogares, lo que se conoce como teletrabajo.
Esta práctica no es algo nuevo, pues hay muchos empleados que usualmente laboran a distancia, pero no es la modalidad más común, por lo que hay bastantes personas a quienes les ha costado adecuarse a este sistema.
Y es que al estar en el hogar se puede caer en varios problemas. ¿Cómo evitar esos inconvenientes? La Organización Internacional del Trabajo (OIT) destaca que el liderazgo de los jefes y supervisores es vital para que las labores de manera remota tengan éxito, y ha entregado los siguientes lineamientos para lograrlo.
Respaldo de todos los directivos
El organismo enfatiza se necesita el apoyo de todos, «desde los altos directivos hasta los supervisores principales. Las investigaciones han demostrado que la resistencia de los directivos al teletrabajo es un importante obstáculo para que esta práctica sea eficaz”.
Establece metas
“Dirigir eficazmente a quienes trabajan a distancia exige un enfoque de gestión basado en los resultados. Ello supone definir metas, objetivos y tareas, y luego supervisar y hablar de los progresos, sin imponer excesivas presentaciones de informes”, agrega.
Toma en consideración a los padres
La OIT también aconseja a los empleadores y supervisores, tener en consideración que hay padres que tendrán que trabajar y cuidar a sus hijos a la vez.
“Puesto que en este momento muchas escuelas y guarderías están cerradas, cabe realizar algunos ajustes a las metas de rendimiento de quienes trabajan a distancia y tienen responsabilidades de cuidados”, recalca.
Herramientas y formación apropiadas
Los jefes deben asegurarse de que los trabajadores un equipo adecuado, como un computador y aplicaciones, asistencia técnica suficiente y formación adecuada.
Buena comunicación
“Dado el riesgo real de aislamiento social vinculado al teletrabajo a tiempo completo, debe hacerse todo lo posible para que el trabajador o la trabajadora permanezca en contacto con los supervisores, los colegas y la institución en su conjunto”, señala la OIT.
Expectativas claras
También apunta que “es necesario que todas las partes sepan qué se espera de los que trabajan desde sus casas, sus condiciones de empleo, su disponibilidad horaria, y cómo supervisar la evolución e informar de los resultados”.
“Por ejemplo, es esencial establecer reglas básicas claras sobre cuándo el personal tiene o no tiene que estar disponible para trabajar; y respetarlas”, acota.
Poder controlar su tiempo
Dado que se está trabajando desde el hogar, la entidad sostiene que tener “flexibilidad es esencial para que el teletrabajo sea eficaz, pues permite a quien trabaja a distancia programar su trabajo remunerado en función de sus responsabilidades personales, como cuidar de los hijos, de padres de edad avanzada, o de familiares enfermos”.
La confianza
La confianza es “el ‘pegamento’ que sujeta la estructura. Los directivos, quienes trabajan a distancia y sus colegas deben confiar los unos en los otros. Sin eso, el teletrabajo no puede ser eficaz”, concluye la OIT.