Que exista igualdad de género en las empresas es un tema que se ha discutido mucho en los últimos años, y si bien gran cantidad de compañías están trabajando para lograr alcanzar esa meta, hay otras donde el avance es más lento.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) es una de las entidades globales que trabajan activamente para promover este cambio en la sociedad, y con más que palabras: ha entregado cifras específicas que comprueban que tener más mujeres en los altos cargos puede ser muy beneficioso para una empresa en general.
En su estudio Más allá del techo de cristal: por qué las empresas necesitan a las mujeres en puestos directivos, la OIT afirma que “hoy, las mujeres están más instruidas y más activas en el mercado de trabajo que nunca, y cada vez con mayor frecuencia desempeñan funciones directivas. Pese a estos logros, su presencia en cargos directivos en las empresas sigue siendo inferior a la de los hombres”.
Mujeres en el mercado laboral
En primer lugar, la organización detalla que el 50% de las mujeres en edad de trabajar, forman parte activa del mercado laboral en el mundo, lo cual es bastante menor al caso de los hombres, cuya cifra alcanza el 75%.
No obstante, actualmente las mujeres están superando en cantidad a los hombres que se gradúan de la Educación Superior, lo que contribuye a que se integren cada vez más a la población activa. El único continente donde la situación no es así es África.
En el caso de las Américas, el 58,5% de los estudiantes graduados de Educación Superior son mujeres.
La región donde las trabajadoras tuvieron más acceso a cargos directivos en 2019 fue en América del Norte: abarcaron el 39,45% de los altos puestos. Le siguieron América Latina y el Caribe con 38,62% y Europa con 34,49%.
El resto quedó bastante más atrás: en Asia, 22,71% de los altos cargos estuvieron en manos de mujeres, en África el 20,41%, mientras que en Oriente Medio y África del Norte fueron solo el 9,88%.
Los beneficios del equilibrio de género
Respecto a las ventajas específicas que la paridad entrega entre trabajadores y trabajadoras, se asegura que “dos terceras partes de las empresas encuestadas por la OIT, coincidieron en que las iniciativas en materia de diversidad mejoraban sus resultados comerciales”.
De acuerdo a su análisis, cuando hay más igualdad de género en un lugar de trabajo, hay un 63% de probabilidad de que se incremente la rentabilidad y productividad; 60% de que aumente su capacidad de atraer y retener el talento; 59% de que se impulse su creatividad, innovación y apertura; y 58% de mejorar la reputación de la empresa.
Asimismo, hay 38% de probabilidades de que se aumente la capacidad de calibrar el interés y la demanda de los consumidores, y 20% más de posibilidad de obtener mejores resultados económicos en general.
“La mayoría de las empresas harán todo lo que esté a su alcance para conseguir un 2% o un 3% de mejora de los márgenes de ganancia. De las empresas encuestadas por la OIT que controlan el impacto de la diversidad de género en la dirección, más de dos tercios dan cuenta de un aumento de sus beneficios de entre el 5 y el 20%”, concluye el organismo internacional.