El lavado de manos es uno de los hábitos más saludables y recomendados que podemos hacer para mantener nuestra higiene, y es importante que este hábito sea inculcado en los más pequeños para que así sea parte de su rutina diaria.
Las manos suelen estar en constante contacto con elementos y objetos en el día a día, lo que las deja expuestas a gérmenes que pueden afectar a nuestra salud.
Tal como sucede con nuestra salud bucal, en la que se aconseja lavarse los dientes después de cada comida, es importante asear las manos con agua y jabón especialmente cuando se realizan ciertas actividades como:
– Después de manipular dinero, ya sea monedas o billetes
– Tras ir al baño
– Al cumplir con la jornada laboral
– Luego de jugar con tu mascota
– Cuando toses
– Antes de consumir tus alimentos
Existen algunos consejos que puedes seguir para que el lavado de manos sea más completo y efectivo. Usar agua tibia, optar por usar jabón líquido cuando estés en un baño público, frotar las palmas y entrelazar los dedos son algunas medidas que podemos tomar para esto.
«Enraizar la práctica del lavado de manos con jabón antes de comer y después de usar el inodoro podría salvar más vidas que cualquier vacuna o intervención médica, reducir las muertes por diarrea casi a la mitad y evitar un cuarto de las muertes por infecciones respiratorias agudas», asegura una publicación del sitio de la cadena británica BBC.