Usar zapatos cómodos puede ser muy importante a la hora de prevenir enfermedades a los pies, una de las cuales consiste en los famosos juanetes.
Según explica la clínica estadounidense Mayo, se trata de una protuberancia ósea que se forma en la articulación de la base del dedo gordo (también llamado hallux), cuando éste ejerce presión contra el adyacente. La piel de la zona también se puede irritar.
La mayoría de las veces, esta condición es causada cuando se usa con mucha frecuencia calzado ajustado que aprieta demasiado los pies, como -por ejemplo- los tacones.
Los síntomas que se presentan, aparte de la protuberancia mencionada, son hinchazón en el dedo, enrojecimiento, callosidades, dolor y movimiento reducido (si es que se tiene artritis).
La buena noticia es que los juanetes usualmente no requieren tratamiento médico si es que no se tiene dolor, cuenta el Dr. Christopher Chiodo, jefe de cirugía de Pies y Tobillo del Brigham And Women’s Hospital, afiliado a la Universidad de Harvard.
En esos casos, aconseja “usar zapatos que tengan una punta ancha o agrandar tu calzado para hacer espacio para la protuberancia”. Igualmente, recomienda evitar tacones y zapatos apretados.
Por el contrario, si el dedo duele mucho, uno se puede someter a una cirugía para enderezar el dedo del pie. “A veces tenemos que cortar el hueso y regresarlo a su posición inicial”, explica.
No obstante, advierte que los procedimientos quirúrgicos no siempre son soluciones definitivas. “Los juanetes pueden volver a ocurrir. Es una de las complicaciones más comunes. Usar zapatos con la punta estrecha puede incrementar la probabilidad de que sucedan”, afirma.