Varias personas están intentando dejar el cigarrillo durante esta pandemia de coronavirus, porque la Organización Mundial de la Salud (OMS) explicó que “tras revisar diversos estudios, un grupo de expertos en salud pública reunido por la OMS el 29 de abril de 2020 estableció que los fumadores tienen más probabilidades de desarrollar síntomas graves en caso de padecer Covid-19, en comparación con los no fumadores”.
Y no sólo por esa razón: dejar de fumar puede mejorar tu estado de salud de manera integral, ya que el tabaco es perjudicial para todo nuestro cuerpo.
Cuando alguien está intentando abandonar el hábito, algo que puede ocurrir es que se tenga un desliz y se fume un cigarrillo.
Dicha situación puede afectar anímicamente a la persona y desordenar su planificación, pero se trata de algo normal y no significa que haya que abandonar las metas.
Según indica el portal gubernamental estadounidense sobre dejar de fumar SmokeFree, tener un desliz no debería ser usado como una excusa para volver al hábito y tampoco se debería ser tan duro con uno mismo en esas circunstancias. En lugar de eso, aconseja enfocarse en superar esa breve recaída, centrándose en todo lo positivo que se ha logrado hasta ahora. Por ejemplo, uno puede sentirse orgulloso de todo el tiempo que logró estar sin fumar.
Asimismo, piensa en todas las veces que lograste evitar los antojos por los cigarrillos y cómo manejaste esos períodos, usándolo como ejemplo a seguir a futuro.
Y si tuviste un desliz, el sitio especializado recalca que es importante que reinicies de inmediato tu plan para dejar de fumar y no lo retrases a otro día.
Por otra parte, recomienda no ocultar con vergüenza el incidente, sino que invita a contarle lo ocurrido a familiares o amigos que estén al tanto. De este modo, puedes pedirles ayuda para superar este hecho y seguir adelante.
Si sientes que necesitas aún más asistencia para lograr tus metas, siempre puedes recurrir a ayuda más experimentada. Por ejemplo, existen grupo de fumadores –incluso en redes sociales- donde puedes conversar con otras personas que hayan dejado de fumar y te pueden entregar consejos.
También puedes pedirle a un médico que te recomiende un tratamiento profesional para dejar la adicción, o comenzar a acudir a terapia con un psicólogo especialista en el tema.