Puede que muchos no estén familiarizados con los humidificadores, pero estas herramientas se pueden encontrar en el comercio y resultan muy útiles para aliviar síntomas del resfriado y otras enfermedades respiratorias, indica la clínica estadounidense Mayo.
Hay distintos tipos de humidificadores, como los centrales, que están integrados en los sistemas de calefacción y aire acondicionado; o los de impulsor, que producen una neblina fría con un disco giratorio.
En invierno suele haber baja humedad en las casas, en especial cuando se usa calefacción, lo que puede causar resequedad en la piel, irritar los conductos nasales y la garganta, y producir picazón en los ojos.
Como estas máquinas emiten vapor, aumentan la humedad en el aire y ayudan a calmar esos síntomas, que pueden ser peores cuando tenemos una enfermedad respiratoria, como un resfriado común.
Eso sí, hay que usar los humidificadores con precaución, porque tener demasiada humedad en el ambiente también puede ser perjudicial.
“Una humedad alta puede hacer que tu hogar se sienta congestionado y puede causar condensación en paredes, pisos y otras superficies, lo que desencadena el crecimiento de bacterias dañinas, ácaros del polvo y moho. Estos alérgenos pueden causar problemas respiratorios y desencadenar brotes de alergia y asma”, explica el centro médico.
Para evitar complicaciones, la clínica norteamericana recomienda mantener el nivel de humedad entre el 30% y el 50%. Esto se puede medir con un higrómetro, un dispositivo que luce como un termómetro y que puede comprarse en el comercio, aunque a veces los humidificadores lo traen integrado.
Asimismo, si vives con alguien que tiene asma o alergias, en especial si se trata de un niño, deberían consultar con un médico antes de usar un humidificador.
“El aumento de la humedad puede facilitar la respiración en los niños y adultos que tienen asma o alergias, especialmente durante una infección respiratoria, como un resfriado. Pero la bruma sucia o el aumento en el crecimiento de alérgenos causado por la alta humedad puede ser un detonante o empeorar los síntomas de alergia y asma”, explica.