En qué deberías fijarte al comprar pintura facial o corporal para un disfraz de Halloween

La pandemia no impedirá que miles de familias celebren Halloween, o la Noche de Brujas, resguardándose en sus casas el próximo 31 de octubre. Ya no se podrá salir a pedir dulces en la calle, práctica que pondría en riesgo a los niños y niñas, pero eso no quiere decir que no puedan disfrazarse en sus hogares.

Para muchos, su parte favorita de esta festividad es pensar en disfraces originales y entretenidos con los que compartir y pasar un buen rato, y muchas de estas caracterizaciones incluyen pintura facial o corporal para plasmar en nuestra piel el personaje que tenemos en mente.

Si usarás este tipo de productos, lo primero que deberías hacer es comprarlos sólo en tiendas establecidas, porque no es raro que se importe de manera ilegal este tipo de cosméticos, sin que sean aprobados por las autoridades sanitarias.

Quizás te tiente el comprar en el comercio irregular porque los precios son menores, pero tienes que tomar en cuenta que esto es algo que te aplicarás en la piel, así que es importante preocuparse de la calidad.

¿Sabes lo que este tipo de pinturas cosméticas podrían contener? El portal Healthy Children, de la Asociación Americana de Pediatría, informa que algunos de estos artículos pueden tener metales pesados, como “arsénico, cadmio, mercurio y plomo, y todos pueden ser tóxicos en cantidades grandes, especialmente para los niños”.

Y advierte que estos ingredientes tóxicos pueden aparecer en la etiqueta con otros nombres: “El plomo puede aparecer como ‘kohl’ o ‘surma’ y el mercurio puede aparecer en la lista como ‘cloruro mercurioso’, ‘calomel’ o ‘mercúrico’”.

Además, todo este tipo de productos, incluso los legales, pueden contener ingredientes que son naturales pero que irritan la piel de personas con mayor sensibilidad cutánea, como caucho/goma (látex), cobalto y níquel.

Lo mejor para prevenir cualquier reacción indeseada o riesgosa es probar la pintura unos días antes, aplicando una pequeña cantidad en el brazo, y ver si provoca algún efecto adverso.

Sobre este tema, el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) igualmente recalca que lo mejor es comprar artículos con registro del Instituto de Salud Pública (ISP). “Disminuye el riesgo de irritación, alergias, daño a la piel por metales pesados u otros componentes tóxicos o carcinogénicos”, indica.

Asimismo, aclara que productos para adultos a veces pueden no ser aptos para niños y niñas, así que hay que tener cuidado.

No uses cualquier pintura
¿Estás pensando en ahorrarte la pintura cosmética y simplemente echarte témpera? ¡Esta idea es aún peor! Los productos escolares y de arte están diseñado para aplicarse sobre el papel y otras superficies similares, pero nunca deben ir sobre la piel.

No utilice otras pinturas infantiles cuyo uso no sea cosmético, como las témperas, crayones o plumones, ya que no están diseñados para dicho uso y pueden generar un riesgo para la salud”, aconseja el Sernac.

Otras de sus recomendaciones incluyen preferir artículos hipoalergénicos, leer las instrucciones del fabricante antes de aplicarlos y siempre retirarlos de la piel al final de la jornada.


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