Conducir vehículos en estado de ebriedad es sumamente peligroso, tanto para tu seguridad como para la del resto. Esta irresponsabilidad puede desencadenar fácilmente un accidente que tenga consecuencias fatales.
Por lo mismo, en estas Fiestas Patrias, en que muchas personas celebran con vino y otros tragos, te recordamos que en Chile está penado por ley el conducir tras haber tomado bebidas alcohólicas.
Incluso está prohibido el consumir alcohol dentro de un automóvil, aunque tú no vayas manejando, caso en que te pueden multar con entre 0,5 y 1 UTM.
En el caso de los choferes, la ley chilena contempla dos conceptos diferentes, según informa la Biblioteca del Congreso Nacional (BCN). Primero, está el manejar vehículos “bajo la influencia del alcohol”, que es cuando el índice de alcohol en la sangre es superior a 0,3 e inferior a 0,8 gramos por mil (por litro de sangre).
El segundo es “estado de ebriedad”, que se da cuando el nivel de alcohol en la sangre es igual o superior a 0,8 gramos por mil.
En consecuencia, las sanciones son diferentes dependiendo de cuál sea el caso. También influye el nivel de daño que provoque el conductor.
Al conducir bajo la influencia del alcohol, la sanción mínima, es decir, cuando eres sorprendido en ese estado pero no has causado ningún daño, es una multa de entre 1 y 5 UTM y la suspensión de la licencia de conducir por tres meses.
La pena máxima, en caso de haber causado lesiones gravísimas o la muerte, es reclusión menor en grado máximo (de tres años y un día, a cinco años), multa de 21 a 30 UTM y suspensión de la licencia de 36 a 60 meses. Si hay reincidencia, suspensión de la licencia entre 48 y 72 meses.
En tanto, al manejar en estado de ebriedad, la pena mínima, si no se han causado daños o son sólo daños materiales o lesiones leves, es de presidio menor en grado mínimo (de 61 a 540 días de cárcel), multa entre 2 y 10 UTM y suspensión de la licencia por dos años al ser sorprendido una primera vez, cinco años en la segunda ocasión y la cancelación de la licencia si es sorprendido una tercera vez.
La máxima, cuando se mata a alguien, es de presidio menor en su grado máximo (de tres años y un día, a cinco años) a presidio mayor en su grado mínimo (cinco años y un día a diez años), más multa de ocho a veinte unidades tributarias mensuales, inhabilidad perpetua para conducir vehículos de tracción mecánica y el comiso del vehículo con que se ha cometido el delito, sin perjuicio de los derechos del propietario si es otra persona.
Para conocer detalles sobre todas las sanciones, puedes ingresar aquí, pero independiente de las sanciones, lo cierto es que jamás deberías conducir si bebiste alcohol.
Por otra parte, te recordamos que Carabineros puede someter a todos los conductores a una prueba para verificar si se encuentra bajo la influencia del alcohol.
¿Qué pasa si te niegas al alcotest? “La negativa injustificada a someterse a las pruebas o exámenes o si huye del lugar serán apreciadas por el juez como un antecedente calificado, al que podrá dar valor suficiente para establecer el estado de ebriedad o influencia de sustancias estupefacientes o sicotrópicas en que se encontraba el imputado”, apunta BCN.