El agua es un elemento clave en la dieta cotidiana de las personas y tiene un rol importante para las diferentes funciones del cuerpo. El ser humano necesita de este líquido para sobrevivir, pues hidratarse con regularidad trae una serie de beneficios, sobre todo para mantener adecuada salud.
Según la prestigiosa Clínica Mayo, el agua “es el componente químico principal del cuerpo y representa aproximadamente del 50 % al 70 % del peso corporal”. La falta de este elemento puede causar una deshidratación, un estado que puede acarrear una serie de repercusiones en el organismo.
El médico David González, gerente de Modelamiento Preventivo de Cuidado y Desarrollo del IST (Instituto de Seguridad del Trabajo), explicó que, en promedio, una persona debe consumir entre uno y dos litros de agua libre todos los días, cantidad que puede aumentar entre 2 a 3 litros en temporadas de mucho calor.
“Es importante beber agua libre y no asumir que por tomar una sopa, un vaso de leche en la mañana o un café es suficiente para hidratarse”, comentó el experto, quien hace referencia a aquellos líquidos libres de endulzantes, colorantes artificiales y otros aditivos.
Otra recomendación que entrega González es no beber agua de un solo golpe. “Para una buena hidratación, es mejor consumir agua de forma regular a lo largo del día, cada 20 minutos o media hora”, señaló el médico.
Clínica Mayo sostiene que “la mayoría de las personas sanas pueden mantenerse hidratadas bebiendo agua y otros líquidos siempre que sientan sed. Para algunas personas, menos de ocho vasos al día puede ser suficiente. Pero otras personas pueden necesitar más”.
¿Sirve beber líquidos calientes para regular la temperatura corporal?
Uno de los métodos más populares para aliviar la sensación de calor es probablemente consumir bebestibles calientes -como té o café- para regular la temperatura corporal, sin embargo, esta creencia es completamente errónea, pues esto no sería efectivo e incluso podría ser perjudicial para la salud.
“No se recomienda el consumo de líquidos calientes, porque aumentan el calor del cuerpo. Tampoco se aconseja el consumo de líquidos excesivamente fríos, como agua congelada que la gente usualmente mete al refrigerador”, señaló el profesional del IST.
Adicionalmente, explicó el doctor González, si se suma el efecto diurético del café y otras bebidas -como el mate o el alcohol-, esto puede causar que el cuerpo elimine más agua de la que se ingirió, dando como resultado una posible deshidratación en el organismo.
Los bebestibles endulzados son otros líquidos que se deben evitar para una correcta hidratación. “El cuerpo utiliza mucha agua para procesar y eliminar las bebidas azucaradas, así que no es recomendable tampoco si estás deshidratado. Por eso, las bebidas gaseosas procesadas no son una buena alternativa en estos casos”, detalló el médico.
¿Qué líquidos puedo consumir y cuáles debo evitar?
En días de altas temperaturas o si una persona presenta signos de deshidratación, lo más adecuado es el consumo de agua libre, té de hierbas u otro tipo de bebidas sin azúcar como infusiones o aguas saborizada con rodajas de frutas.
Las infusiones pueden ser una alternativa para quienes no gustan del agua sola. También, el zumo o jugo de frutas naturales son otra opción recomendada debido a su alta concentración de vitaminas y minerales, no así los artificiales que tiene elevadas dosis de azúcar y colorantes procesados.
En el caso de los deportistas, el consumo de bebidas isotónicas puede ayudar a reponer rápidamente el agua y electrolitos perdidos durante la actividad física. Sin embargo, no se aconseja consumir para aquellos que no practican deportes.
Si bien beber líquidos ayuda a mantener un correcto funcionamiento del cuerpo, no todos hidratan correctamente, ya que -como se mencionó anteriormente- bebestibles como el café, el alcohol o el mate tienen propiedades diuréticas que incrementan la excreción de orina.
Al beber estos productos, “una persona puede perder aproximadamente el doble del líquido que uno está consumiendo. Cuando lo bebo, se activa un ‘efecto diurético’ que produce más orina en el cuerpo”, explicó el médico del IST.
Tampoco se aconseja hidratarse con bebidas o jugos azucarados, pues generan una falsa sensación de hidratación y no aportan ningún beneficio a la salud. “Al tener una concentración alta de azúcar van a pedir que el cuerpo ingrese más agua”, señaló David González.