Según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, alrededor de 64 millones de personas en el mundo sufren de algún trastorno consecuencia del uso de drogas, y solo una de cada 11 recibe tratamiento.
Al respecto, Ana Patricia Vergara González, directora médica de la Red Metropolitana de atención en el Instituto de Seguridad del Trabajo (IST), especificó que “en general no se tiene conciencia del efecto de las drogas sobre las personas. El tema de las drogas produce una alteración de la conciencia y eso de todas maneras aumenta los riesgos de accidentes en el trabajo y puede llegar a lesiones graves o fatales”.
En ese sentido, profundizó que estas “alteran el comportamiento, aumentan la irritabilidad, la somnolencia, la inquietud, producen algunas alteraciones sensoriales y alteración de la percepción de la realidad. Eso afecta necesariamente en el mundo laboral, tanto en la relación con sus compañeros, con sus pares, como en su relación con su jefatura, o sea, en todo el ambiente laboral”.
Decreto Supremo 44 exige a empresas una política de alcohol y drogas
A inicios de febrero, entró en vigor el Decreto Supremo 44, que busca establecer medidas para prevenir riesgos laborales. Este, además, exige a las empresas medidas para evitar el consumo de alcohol y drogas de los trabajadores y mantener, así, ambientes más seguros.
La experta dijo que “nosotros como Instituto de Seguridad del Trabajo, estamos invitando a las empresas a participar en una campaña preventiva para tomar medidas a nivel de las organizaciones, para hacer gestión con los trabajadores en el sentido de la prevención del uso del alcohol y drogas, para facilitar que se cumpla también el objetivo del Decreto Supremo 44, que promueve lugares de trabajo seguros y saludables, haciendo gestión preventiva”.
Con la nueva normativa, las empresas deben poner en práctica políticas de prevención, con charlas, capacitaciones y difusión de los riesgos; detección, con herramientas para identificar consumo; e intervención.
“Por ejemplo, informar que la marihuana, todas las drogas, incluido el alcohol, lo que hacen es una, produce una depresión de la conciencia, una depresión del sistema nervioso central. Y hay algunas, como la cocaína y otras de ese estilo, que son estimulantes. Entonces, lo que hacen estas drogas es afectar las células de neurotransmisores”, detalló la médico.
Como se indica desde Medlineplus, el alcohol puede traer consecuencias para la salud física y psicológica, ya que es un depresor del sistema nervioso central (que hace más lenta la actividad cerebral). Además, cambia el estado de ánimo, comportamiento y autocontrol; puede causar problemas con la memoria; y afectar la coordinación y control físico
La directora médica de la Red Metropolitana de Atención de IST especificó que “el tema está en que cuando se termina el efecto, como esa cantidad de neurotransmisores salieron de la célula y la célula no es capaz de producir tan rápido de nuevo llenarse con neurotransmisores normales, la persona se siente que viene un bajón, una sensación de decaimiento, de sueño, de inactividad, de irritabilidad, sensación incluso depresiva”.
“Con otras, lo que más produce es alteración de la conciencia, de la sensación, y eso hace que la persona se sienta capaz de cualquier cosa, piensan ‘yo estoy bien, yo puedo manejar, yo puedo subirme arriba, yo puedo trabajar con equipos que son de precisión’, etc., pero no se dan cuenta que tienen alterada su percepción, comportamiento, capacidad de reaccionar y su cuerpo”.
Sin embargo, las drogas ilegales no son la única problemática que afecta, en ese sentido, a las personas. Tanto el alcohol como el acceso irregular a medicamentos que requieren receta médica , pueden traer consecuencias a largo plazo.
En cuanto al desempeño laboral, “estar bajo la influencia del alcohol lo que va a producir necesariamente es disminución de la productividad en la empresa, problemas con el entorno social, o sea, del clima laboral”, explicó Vergara.
“Hay aumentos del ausentismo y mucho más riesgo de tener accidentes, especialmente en aquellos trabajos en que es necesario tomar medidas de resguardo, como, por ejemplo, trabajos en altura, con equipos que producen calor, como soldaduras, o cualquier otro trabajo que en un momento determinado te exponga a un riesgo normal. Bajo el efecto de las drogas va a ser mucho mayor”, añadió.