El cáncer de páncreas es considerado como uno de los más agresivos y difíciles de detectar, pues casi no presenta síntomas en su etapa inicial y se da en personas de todas las razas y etnias, incluyendo los latinos, indica el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.
Según explica MedlinePlus de la Biblioteca de Medicina de EEUU, el páncreas es un órgano grande que se encuentra detrás del estómago, y su función consiste en producir y secretar enzimas a los intestinos, que ayudan al cuerpo a digerir y absorber los alimentos, sobre todo las grasas.
Asimismo, produce y secreta insulina y glucagón, que ayudan a controlar los niveles de azúcar en la sangre.
De acuerdo con el organismo, no se conoce específicamente qué causa el cáncer de páncreas, pero tienen más riesgo eventualmente de desarrollarlo quienes tienen una o varias de estas condiciones:
-Quienes tienen obesidad.
-Quienes consumen una dieta rica en grasas y baja en frutas y verduras.
-Pacientes con diabetes.
-Quienes son fumadores.
-Quienes tienen exposición prolongada a determinados químicos.
-Y quienes presentan inflamación del páncreas prolongada (pancreatitis crónica).
Síntomas
El hecho de que casi no presente síntomas en sus primeras etapas ha causado que exista una alta mortalidad por este cáncer, pues en la mayoría de los pacientes, la enfermedad ya se ha diseminado a otras partes del cuerpo cuando la descubren y, por lo tanto, no se puede detener.
En esos casos, se realizan tratamientos para controlar su avance y disminuir el dolor, como la radioterapia y quimioterapia, pero el cáncer no se puede curar.
Por otra parte, en algunas personas se logra extirpar el tumor por medio de una cirugía, curándose de la enfermedad, pero esto le ocurre a la minoría.
Según MedlinePlus, estos son algunos de los síntomas que se podrían presentar con el cáncer de páncreas:
-Diarrea.
-Orina oscura y heces de color arcilla.
-Fatiga y debilidad.
-Aumento repentino del nivel de azúcar en la sangre (diabetes).
-Ictericia (un color amarillo en la piel, las membranas mucosas o las escleróticas de los ojos) y picazón en la piel.
-Pérdida del apetito y de peso.
-Náuseas y vómitos.
-Dolor o molestia en la parte superior del abdomen o vientre.
En ese sentido, recomiendan consultar a un médico especialmente si es que se tiene un dolor abdominal prolongado que no desaparece, constante dolor de espalda, falta de apetito frecuente, y fatiga o pérdida de peso inexplicables.
Por otra parte, algunos consejos que entregan para prevenir la enfermedad son dejar de fumar y mantener una dieta rica en frutas, verduras y granos integrales.