El trabajo es una actividad que a muchos nos inspira a alcanzar nuestros sueños y superarnos en el ámbito profesional. Y por la propia naturaleza puede resultar cansador en ocasiones, en especial después de estar en la oficina por la mayor parte del día.
Para continuar día a día, lo que algunos podríamos necesitar es contar con espacios de relajo que nos permitan recargar fuerzas.
¿cómo podríamos lograr esto? Aquí te damos algunos consejos que tal vez podrían ayudarte.
1- Puedes armar una rutina
Alice Boyer, doctora estadounidense en Psicología, plantea al portal sobre el área Psychology Today que hay 5 preguntas que las personas podrían hacerse a sí mismas y que las podrían ayudar a reflexionar sobre cómo deberían armar su rutina posterior al trabajo para relajarse.
Éstas son:
¿Qué te ayudaría a relajarte durante el trayecto del trabajo a tu casa?
¿Cuánto tiempo necesitas para ti mismo antes de comenzar a conversar con tu familia o pareja al llegar a casa?
¿Cuáles son las actividades que deseas hacer cuando llegues a tu casa y en qué orden?
¿Tienes tiempo para hacer alguna actividad en la que no necesites concentrarte mucho?
¿Qué te ayuda a liberar más las tensiones?
Si te haces estas preguntas, podrías conocerte un poco más a ti mismo y saber qué necesitas para descansar tras una larga jornada, indica la experta.
2- Prueba con la meditación
Un método muy conocido para relajarse es la meditación: unos pocos minutos al día bastan para que nos ayude a relajarnos.
Así lo indica la doctora estadounidense en Psicología, Robbie Maller Hartman, quien explica al portal de salud WebMD que “la meditación podría alterar las vías neuronales del cerebro, haciéndolo más resistente al estrés”.
La especialista añade que una técnica de meditación consiste en sentarse muy derecho, con ambos pies tocando el suelo. Una vez en esa posición, recomienda cerrar los ojos y concentrarse en repetir una frase que uno considere como positiva (por ejemplo, “me siento en paz” o algo similar). La repetición puede ser en voz alta o mentalmente.
Luego, aconseja poner una mano sobre el vientre e intentar coordinar la respiración con la repetición de la frase escogida.
3- Intenta hacer sólo una cosa a la vez
Otro consejo práctico para relajarse después de una jornada es intentar concentrarse en hacer una sola cosa a la vez, en lugar de realizar muchas tareas al mismo tiempo.
Al respecto, Judith Tutin, doctora en Psicología, señala a WebMd que “puedes tomarte 5 minutos de descanso para tratar de concentrarse en una sola cosa”.
En ese sentido, también recomienda enfocar todos los sentidos “en el tiempo presente”, incluso cuando se está haciendo cosas simples. Por ejemplo, si vas a comer, puedes enfocarte en sentir verdaderamente el sabor de la comida y disfrutar cada bocado, en lugar de hacerlo apurado.
4- Puedes tratar de hacerte un automasaje
Algo que también puede ayudarte es hacerte un automasaje, lo cual podría contribuir a relajar tus músculos y liberar tensiones.
Cathy Benninger, enfermera estadounidense, explica a WebMd una técnica que podría servirte. Primero, aconseja poner una toalla tibia (o algo similar) en la zona del cuello y hombros durante 10 minutos.
Luego, recomienda usar una pelota de tenis u otro elemento redondo para masajear la zona.
“Puedes poner la pelota entre tu espalda y la pared, cargarte un poco sobre ésta y mantener la presión (de manera delicada) durante unos 15 segundos. Después, puedes mover la pelota hacia otro sitio y repetir lo anterior”, dice.
Estos tips que te hemos entregamos son sólo algunas opciones. Te invitamos a reflexionar sobre el tema y probar otras alternativas que tal vez te sentarían mejor.