Consejos que pueden ayudarte a prevenir un ataque de asma este otoño-invierno

El asma es una enfermedad respiratoria que puede afectar la vida diaria de quienes la tienen, pues provoca que, cuando ocurre un episodio llamado ataque de asma, las vías respiratorias se hinchen.

Esto causa dificultad para respirar en el paciente y también tos y opresión en el pecho, indica Medline Plus de la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos.

Los ataques de asma pueden ocurrir con cierta frecuencia, lo cual varía dependiendo de cada persona, y también pueden ser producidos por sustancias llamadas alérgenos o desencadenantes.

Algunos de los que podrían afectar a ciertas personas -varía en cada paciente- son pelaje de mascotas, ácaros del polvo, moho, polen, estrés, humo del tabaco, medicamentos y otros.

Y además de ellos, otro desencadenante que afecta a varios pacientes es cuando el tiempo cambia con mucha frecuencia. Este tipo de cambios son característicos durante el otoño, pues en esta fecha puede hacer frío en la mañana y calor en la tarde, o viceversa.

En ese sentido, el frío es otro factor que puede empeorar el asma, por lo que cuando el invierno se acerca, existe el riesgo de tener ataques con mayor frecuencia.

Si tienes esta patología, aquí te entregamos algunos consejos que pueden ayudarte a prevenir estos ataques durante esta temporada:

1- Intenta controlar la humedad
El moho podría potenciar los síntomas del asma en ciertos pacientes, por lo que un tip de MedlinePlus es tratar de controlar la humedad en el hogar, para que no sea muy baja ni tampoco excesiva.

Esto puede resultar más difícil durante los meses fríos, en que suele aumentar la humedad, así que para lograrlo se pueden tomar medidas como arreglar todas las fugas que pueda haber en la vivienda, por las que se filtre aire del exterior.

También se puede ventilar el lugar durante un rato a diario, para que cambie el aire y salgan las partículas que se van acumulando en el ambiente.

2- Calefacción
Otra recomendación que puede ayudarte es tratar de mantener los espacios temperados con calefacción, para evitar el frío, que puede afectar tus vías respiratorias.

Al respecto, el diario argentino Clarín aconseja preocuparse de que la calefacción no sea excesiva, por dos razones: puede disminuir mucho la humedad relativa en el aire y, además, cuando salgas del recinto podría perjudicarte el cambio brusco de temperatura.

3- Limpieza en el hogar
Mantener el hogar muy limpio puede ayudar a reducir los alérgenos en el ambiente, que podrían desencadenar un ataque.

En ese sentido, Medline Plus entrega algunos tips específicos, como que se pueden quitar las alfombras de las habitaciones, porque éstas podrían promover la acumulación de polvo, y preferir los detergentes y productos de limpieza que no tengan fragancia.

Asimismo, sostiene que se intente conservar los alimentos en recipientes y fuera de las habitaciones. El motivo es que ello puede reducir la posibilidad de atraer cucarachas y otros insectos, los cuales podrían desencadenar ataques de asma en algunos.

4- Cuidado con el tabaco
Medline Plus sostiene que el humo del tabaco puede afectar a los pacientes con asma. No obstante, el que el paciente no fume podría no ser suficiente.

El portal expresa que ayudaría el que ninguna persona con la que vivas fume, ni siquiera afuera de la vivienda, pues “los miembros de la familia y los visitantes que fuman afuera transportan residuos del humo del tabaco hacia adentro en sus ropas y cabello. Esto puede desencadenar síntomas de asma”, indica.

Asimismo, igual te recomendamos alejarte de las áreas donde haya personas fumando, cuando estés en lugares públicos.

5- Puedes registrar tus síntomas
Un consejo que entrega la clínica Mayo de Estados Unidos es llevar un diario donde registres tus síntomas constantemente.

El conocer esta información puede ayudarte a ajustar tu tratamiento junto a tu médico, para que se adecue más a tu situación personal.

Algunos de los síntomas que recomiendan anotar son falta de aliento o sonidos sibilantes al exhalar (jadeos); dormir mal por faltarte el aliento, toser, o jadear, opresión o dolor en el pecho; uso del inhalador para alivio inmediato y similares.

Aparte de todos estos consejos, te invitamos a consultar con tu médico tratante sobre medidas que puedan ayudarte en tu caso en particular, pues todos los pacientes son distintos.


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