Para algunos la primavera viene cargada con una nota de romanticismo: brotan los árboles, los jardines florecen, nacen pajaritos nuevos, se dice que la gente se enamora, etc. Pero para otra parte de la población la primavera no es de lo más bienvenida: polen y pelusas de los plátanos orientales vuelan por los aires y con ellos se da inicio a la temporada de alergias.
Las pequeñas partículas de polen pueden ser inhaladas y luego detectadas por el sistema inmune como invasores, liberando anticuerpos y un químico llamado histamina. Una persona que no sufre de alergias mantiene la histamina en niveles tolerables, en cambio el organismo de una que sí las padece libera gran cantidad de histamina que produce aquellos molestos síntomas, tan variados como incómodos: los ojos pican y se inflaman, la nariz se congestiona, la garganta se irrita y aparece la temida seguidilla de estornudos.
A continuación te dejamos algunas recomendaciones para disminuir la probabilidad de que se desencadene el cuadro alérgico.
1- Impedir que el polen entre a la casa
Para esto lo más sencillo es mantener puertas y ventanas cerradas, lavar la ropa luego de salir, tomar una ducha al llegar a casa, sacarse los zapatos antes de entrar y aspirar el hogar más frecuentemente (las aspiradoras con filtro HEPA son las más eficientes ya que atrapan el 99,97% de partículas microscópicas que hay en el aire).
2- Evitar el polen
Quedarse en casa –si es posible- en días de mucho viento y preferir salir luego de una lluvia abundante que ayuda a limpiar el aire de las partículas.
3- No colgar la ropa afuera para que se seque
El polen se puede adherir a las sábanas, toallas y ropa que después estarán en contacto contigo.
4- No hacer labores de jardinería
Cortar el pasto, sacar malezas, plantar flores, podar los arbustos son acciones que levantan alérgenos. Si es que es imposible renunciar a estas actividades, se recomienda usar una mascarilla, guantes y lentes.
5- Dejar de fumar
La Clínica Mayo sostiene que el tabaco empeora los síntomas de las alergias ya que los químicos que contiene pueden irritar los pulmones, ojos, nariz y garganta.
6- Visita a tu doctor
Cuando ya has probado todas estas recomendaciones y no han sido suficientes para eliminar las molestias, lo mejor es consultar con un médico que pueda ofrecer un tratamiento y exámenes para determinar los alérgenos que desencadenan el problema.