A muchas personas les sucede con bastante frecuencia, y a pesar de no representar un intenso dolor, puede ser sumamente molesto.
Hablamos de la Epistaxis, conocida como el sangramiento nasal y que se puede manifestar en reiteradas oportunidades en las personas. De hecho, es más común de lo que se piensa, y uno de los factores que la provocan es la delicadeza de los finos vasos sanguíneos de la nariz.
¿Qué otros factores la causan?
Son varios los motivos por los que se puede dar este tipo de hemorragia. Aunque no lo creas, las alergias o resfriados pueden desencadenar un sangramiento nasal, debido a que cuando nos limpiamos con mucha frecuencia esta zona, podemos dañar el interior de los irritados tejidos nasales.
Además, rascarse muchas veces la nariz también puede provocar que ésta sangre, ya que estaremos dañando estos vasos.
Por otro lado, el aire acondicionado también puede influir en esto, ya que algunas personas son más vulnerables a experimentar sequedad severa, picazón o irritación en las membranas.
¿Cómo puedo detener este sangramiento?
Para detener esta hemorragia, lo más recomendable es inclinar levemente la cabeza hacia adelante mientras aprietas suavemente las fosas nasales, por unos 5 minutos.
Esto facilitará que los vasos sanguíneos abiertos se puedan sellar. Una vez transcurrido el tiempo puedes relajar la presión y verificar que el sangramiento se haya detenido. De no ser así, vuelve a intentarlo.
Cabe precisar eso sí que si la hemorragia se mantiene por más de 15 minutos, será mejor visitar un médico.