La primavera se acerca rápidamente y, en estos períodos ocurre un fenómeno que puede afectar nuestra salud: los cambios de temperatura.
Cuando la temperatura varía de forma drástica durante un mismo día, por ejemplo, cuando hace frío en la mañana y luego calor al mediodía, pueden bajar nuestras defensas y aumentar la probabilidad de contraer enfermedades respiratorias.
La médico broncopulmonar María Teresa Parada, de la Clínica Las Condes, explica en un comunicado que un método que sirve para adaptarnos más rápidamente a estos cambios de temperatura, es vestirnos con varias capas de ropa.
Esto es beneficioso porque “se pueden ir sacando durante el día” a medida que aumenta el calor, o cuando entramos a espacios cerrados, logrando mayor balance en nuestra temperatura corporal.
Un segundo tips que entrega Parada es que se puede cubrir la vía aérea alta, es decir, la boca y la nariz, para prevenir contraer virus.
«Los virus siempre están presentes. Pero cuando hace frío, los mecanismos de defensa de la nariz y la boca disminuyen, son menos efectivos y eso favorece que los virus entren por la vía aérea alta”, relata.
Al respecto, añade que “por eso, cuando nariz y boca están expuestas a bajas temperaturas, al otro día amanecemos roncos o empezamos a toser. Si entibiamos el aire hay menor probabilidad de infección”.
En ese sentido, recomienda usar frecuentemente bufandas, cuellos o pañuelos, y también gorros, para mantener esas áreas protegidas.