¿Cómo prevenir la otitis este invierno?

Las bajas temperaturas y las lluvias pueden afectar nuestra salud de varias formas, y una de ellas es que pueden propiciar la aparición de otitis, una enfermedad a los oídos común en niños y que algunos creen erróneamente que no afecta a los adultos.

La otitis es cuando hay una infección o una inflamación y que puede darse en el conducto auditivo externo o en el oído medio, que se ubica justo detrás del tímpano.

Cuando el problema se localiza en el conducto externo, también se le conoce como “oído de nadador”, ya que es una condición que suele afectar a quienes practican ese deporte debido a que están en permanente contacto con el agua fría.

Además, la enfermedad puede tener carácter de “aguda”, es decir, cuando comienza de pronto y dura poco tiempo, o “crónica”, que es cuando la infección ya se vuelve recurrente y puede causar daños a largo plazo, explica la enciclopedia médica MedlinePlus.

Oído de nadador
El primer tipo de otitis suele ser provocado cuando bacterias que se encuentran en el agua causan infecciones en la parte externa del oído. Por ejemplo, nadar en un lugar sucio podría provocar esta situación.

También puede ser ocasionada al rascarse el oído (fuera o dentro), al tener algo atascado en esa zona y/o por hongos, pero esto último es poco común, especifica MedlinePlus.

Algunos de los síntomas son secreción del oído (de color amarillo, verde amarillento, purulenta o con olor fétido), dolor de oído, pérdida de la audición y picazón.

Otitis media
Este caso es cuando la infección viral o bacterial se presenta en el oído medio y suele producir pus o fluidos.

También puede ser crónica cuando la trompa de Eustaquio (ubicada en esa área) se bloquea repetidamente debido a alergias, infecciones múltiples, trauma del oído o inflamación de las adenoides, indica MedlinePlus.

Algunas de las causas de este trastorno pueden ser alergias, exceso de moco y de saliva producidos durante la dentición, infección o agrandamiento de adenoides (tejido linfático en la parte superior de la garganta) y el humo del tabaco.

Otros factores de riesgo, y esto es especialmente riesgoso durante el invierno, son los resfriados e infecciones sinusales, así como el exponerse a climas muy fríos.

En bebés, los síntomas más frecuentes son irritabilidad, mucho llanto, fiebre y/o problemas para dormir. En tanto, en niños mayores y adulto puede haber dolor de oídos u otalgia, sensación de llenura en el oído, malestar general, vómitos, diarrea e hipoacusia (disminución de la audición) en el oído afectado.

Si crees que presentas alguno de estos tipos de otitis, te recomendamos acudir a un médico especialista.

Prevención
Hay varias medidas simples que puedes tomar para intentar evitar esta enfermedad, comenzando por mantener los oídos secos y limpios, no permitir que les entre agua u otros productos (como champú), y usar tapones si se va a nadar, aconseja MedlinePlus.

Asimismo, puedes cuidarte de exponerlos al frío y recuerda que si te resfrías, puede aumentar la probabilidad de que contraigas esta condición.

En el caso de los niños, el uso de mamaderas podría propiciar la otitis, por lo que si los alimentas con ellas se recomienda tratar de que los permanezcan sentados y erguidos.


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