Durante esta pandemia de la enfermedad por coronavirus COVID-19, una de las cosas que todos hemos aprendido es que lavarse las manos es vital para prevenir virus y bacterias.
Dicha afirmación la realiza la Organización Mundial de la Salud (OMS). De hecho, en su sitio web la principal medida de prevención que recomiendan tomar es: “Lávese las manos con frecuencia, con un desinfectante de manos a base de alcohol o con agua y jabón”.
“¿Por qué? Lavarse con un desinfectante a base de alcohol, o con agua y jabón, mata el virus si este está en sus manos”, recalca.
Sobre la importancia de esta práctica, la ONU agrega que “el lavado de manos también es clave para proteger a los trabajadores de la salud de las infecciones y prevenir la propagación de COVID-19 y otras infecciones en los centros de salud. A medida que la respuesta del coronavirus afecta a los servicios de salud en los países afectados, la práctica de lavarse las manos con jabón es aún más importante para prevenir enfermedades respiratorias y diarreicas comunes”.
Pero lamentablemente, no todas las personas pueden lavarse las manos con la frecuencia requerida. “Según UNICEF, el 40% de la población mundial, alrededor de tres mil millones de personas, no tiene instalaciones de lavado de manos con agua y jabón en sus hogares. Casi las tres cuartas partes de las personas en los países menos desarrollados carecen de estas instalaciones básicas”, destaca la ONU.
“Además, 47% de las escuelas carecen de instalaciones para lavarse las manos con agua y jabón, lo que afecta a 900 millones de niños en edad escolar. La mitad de las escuelas en los países menos desarrollados no tienen lugar para que los niños se laven las manos”, acota.
¿Tú puedes lavarte las manos con agua y jabón con frecuencia? Entonces, deberías hacerlo. Pero no se trata simplemente de poner las manos bajo el agua 2 segundos y listo. A continuación, te enumeramos los pasos para hacerlo.
1- El procedimiento debe durar al menos 20 a 30 segundos. Primero, debes aplicar un puñado del producto, cubriendo todas las superficies.
2- No te vayas a olvidar de lavar entre los dedos: junta ambas manos para entrelazarlos y frotar en ese lugar.
3- Luego engancha los dedos de ambas manos, como si estuvieran ejerciendo presión en dirección contrarias.
4- Otro punto del que muchos se olvidan: frota cada pulgar con la mano opuesta.
5- Frota rotacionalmente, hacia adelante y hacia atrás, los dedos de la mano izquierda en la palma derecha, y viceversa.
6- Enjuaga bien tus manos y sécalas.
