Los ojos nos permiten observar con claridad lo que sucede en nuestro entorno. A través de ellos se reciben miles de estímulos todos los días que el cerebro interpreta, para que las personas puedan interactuar correctamente con el mundo que los rodea.
Sin embargo, hay ciertas enfermedades como el astigmatismo que afectan este órgano y que son bastante comunes entre la población. Se trata de una patología que provoca problemas en la refracción del ojo, es decir, genera una visión borrosa.
De acuerdo con la clínica estadounidense Mayo, “el astigmatismo es una imperfección usual y, por lo general, tratable en la curvatura del ojo, que causa visión borrosa de lejos y de cerca”.
Esta patología ocular “ocurre cuando la superficie frontal del ojo (córnea) o el cristalino en el interior del ojo tienen curvas dispares. En vez de tener una curva como una pelota redonda, la superficie tiene forma de huevo. Esto causa visión borrosa de todas las distancias”, indica el centro de salud norteamericano.
En cuanto a los síntomas, Los Institutos Estadounidenses de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) mencionan que entre las señales que dan cuenta de esta patología se encuentra el dolor de cabeza, la fatiga visual, entrecerrar los ojos para ver y una distorsión en el campo visual.
Aunque estos pueden ser los más frecuentes, muchas veces los síntomas de esta enfermedad dependen de la edad del paciente. El astigmatismo es común tanto en niños como en adultos. De hecho, hay personas que tienen casos leves de esta patología, pero que no notan grandes diferencias en su visión.
No obstante, hay quienes pueden tener dificultades serias a temprana edad, sobre todo en niños o adolescentes en etapa escolar, ya que padecer este tipo de problemas visuales puede perturbar los procesos de aprendizaje. Ante esta situación, es oportuno realizar examen de forma periódica.
Diagnóstico y tratamiento
Al ser uno de los defectos oculares más comunes, existen métodos especializados que los oftalmólogos utilizan para diagnosticar el astigmatismo.
Generalmente, los expertos ejecutan exámenes para medir la agudeza visual, como por ejemplos distinguir letras y números desde una distancia determinada, y la observación directa de los globos oculares a través de sofisticados equipos.
La Academia Estadounidense de Oftalmología (AAO, por sus siglas en inglés) menciona que los oftalmólogos pueden utilizar aparatos como un foróptero que «ayuda a determinar la forma del lente para corregir su visión».
También, es frecuente la ayuda de un “queratómetro” para medir la curvatura de la córnea o de un “autorrefractómetro” para determinar qué lentes correctivos se necesita y evaluar correctamente el nivel de astigmatismo que los pacientes poseen.
Respecto al tratamiento, la manera más simple de solucionar los estragos de esta enfermedad es usar anteojos (de armazón o contacto), dependiendo de la situación de la persona.
“Los lentes de armazón o de contacto corrigen el astigmatismo al compensar las curvaturas irregulares presentes en la córnea y el cristalino”, señala la AAO.
También, existe la posibilidad de optar por una intervención quirúrgica denominada LASIK, corresponde a una cirugía refractiva que puede corregir diferentes enfermedades oculares como la miopía o el astigmatismo.
Fuentes: Clínica Mayo, NIH,
Academia Estadounidense de Oftalmología.