Calefacción en invierno: las 4 claves para realizarlo de forma segura y prevenir riesgos

Calefacción en invierno: las 4 claves para realizarlo de forma segura y prevenir riesgos

La calefacción es esencial para poder pasar este invierno, pero es importante utilizarla con responsabilidad para prevenir emergencias.

La temporada fría comenzó con fuerza, y muchos han desempolvado sus estufas y otras herramientas para calefaccionar el hogar, luego de varios meses sin uso.

Los aparatos para calentar los espacios están diseñados para ser utilizados por cualquier persona adulta, sin necesidad de contar con capacitación previa. Sin embargo, igualmente pueden representar un riesgo si es que no los usamos de forma correcta o somos descuidados con su ubicación.

Lo primero que deberíamos hacer antes de utilizar cualquier aparato de calefacción, ya sea nuevo o antiguo, es verificar que está certificado por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, SEC, apunta Jaime Cepeda, ingeniero en Prevención de Riesgos y subgerente de Prevención del IST (Instituto de Seguridad del Trabajo).

Además, en el caso de que sea un electrodoméstico que ya tenga uso de años anteriores, es relevante realizarles una mantención con un especialista antes de volverlos a ocupar.

“Nosotros como IST recomendamos que cualquier sistema de calefacción que utilicemos, aunque sea un equipo certificado, tenga mantención preventiva antes de poder utilizarlo, para no tener ningún tipo de inconveniente. De algún modo, siempre va a ser un riesgo utilizarlos en la medida que no lo hagamos de manera segura”, expresa el experto.

Esa sería la primera clave que debemos seguir para poder mantenernos calientes y seguros, pero no la única.

“Otra clave es ubicar de manera correcta el sistema de calefacción dentro del hogar, entendiendo que la mayoría de estos aparatos son portátiles. Por tanto, el lugar más apropiado debe ser un espacio alejado de un pasillo de circulación; y alejado de cualquier material combustible como cortinas, sofá o cualquier otro elemento que pueda representar un riesgo de incendio”, detalla Cepeda.

En tercer lugar, pero no menos importante, deberíamos preocuparnos de no dejar solos a niños u otras personas de grupos más vulnerables, que no sean capaces de manejar el equipo por sí mismos de forma responsable o en caso de un accidente. Lo mismo podría aplicar en el caso de mascotas que estén dentro de la casa.

“Cuando tenemos niños, nunca hay que dejarlos solos dentro del lugar con una estufa. Lamentablemente, se originan muchos incendios de esta forma. Y si voy a estar presente cuando esté mi hijo o hija, siempre hay que estar supervisando de manera directa los sistemas de calefacción. Que no se acerquen, situarlos en un lugar seguro donde no tengan contacto, para evitar cualquier tipo de accidente, como una quemadura”, acota el prevencionista.

Y añade una cuarta clave, que es no dejar encendido el sistema de calefacción si vamos a dormir o salir del lugar, aunque no haya niños ni mascotas en los alrededores, pues podría sobrecalentarse o sufrir otro tipo de falla en nuestra ausencia.

“Un tema súper importante es que, cuando yo no esté en la casa o cuando me vaya a dormir, los sistemas de calefacción deberían quedar completamente apagados. El que yo no esté verificando su estado, que no esté con mis 5 sentidos alerta, evidentemente pudiese tener alguna dificultad. Por tanto, el llamado nuestro siempre es al cuidado de la vida, a la prevención y al poder utilizar estas herramientas de manera correcta y responsable”, recalca el experto.


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