Cada edad tiene sus riesgos: Vigila y enseña a tus hijos cómo evitarlos

Asegúrate de su seguridad y enséñale como evitar los peligros con palabras y gestos de acuerdo a su edad.

Nacimiento:
el niño debe estar constantemente bajo la vigilancia de un adulto. Asegúrate que la cuna sea segura. Nunca lo dejes solo en el baño, sobre el mudador, en la casa o en el auto.

A partir de los 3 meses: el niño comienza a atrapar objetos que tiene a su alrededor, además comienza a girarse, por lo tanto, puede caerse desde el mudador, de la cama o sofá.

Entre los 4 y 6 meses: el niño comienza a sentarse, pero no es capaz de mantener todo el tiempo el equilibrio.

Entre 6 y 9 meses:
el niño aprende progresivamente a desplazarse gateando. Su curiosidad lo hace tocar y tomar todo lo que está a su alcance y llevárselo a la boca. Corre riesgo de asfixiarse con pequeños objetos, pedazos de comida o alimentos pequeños. Cuidado con los caramelos.

Entre los 9 y 18 meses:
el niño comienza a levantarse y a explorar el mundo que lo rodea. Comprende progresivamente el significado de la palabra “no”. Hay que tener mucha atención con las caídas por escaleras, quemaduras en la cocina y con los productos del hogar.

Entre 18 meses y 2 años:
el niño es más autónomo. Comienza a comprender los consejos y explicaciones para evitar los peligros, pero él quiere imitarte. El niño comienza a “escalar” todo, lo que aumenta el riesgo de caídas. Debes estar muy atento a ventanas abiertas y balcones.

A partir de los 2 años: el niño ya baja y sube escaleras, sabe abrir puertas, su curiosidad es enorme, pero no es todavía muy consciente de la mayoría de los peligros.

A partir de los 3 años: el niño ya está más confiado y se desplaza por todos los lados. Habla y comprende cada vez más. De a poco va haciendo la diferencia entre lo que está permitido y lo prohibido, pero todavía no es capaz de medir los riesgos que toma y los accidentes pueden ser graves.