Bruxismo: el trastorno involuntario que puede ser perjudicial para la salud de los dientes

El bruxismo es un trastorno que consiste en apretar y rechinar los dientes de forma inconsciente. De acuerdo con la enciclopedia médica online MedlinePlus, “esto puede suceder durante el día y la noche. El bruxismo durante el sueño a menudo es el mayor problema, ya que es más difícil de controlar”.

Por su parte, el medio español La Vanguarda indica que este problema médico “afecta prácticamente al 80 % de la población en algún momento de su vida y, de hecho, es bastante frecuente en niños y adolescentes”.

Respecto a su origen, la principal causa se atribuye a los altos niveles de estrés y ansiedad que puede padecer una persona. Según la Clínica Universidad de Navarra (España), las personas con este trastorno generalmente soportan altos niveles de tensión y la intensidad del bruxismo depende de este factor.

Síntomas y complicaciones

En cuanto a los síntomas, el centro de salud estadounidense Mayo indica que los más frecuentes pueden ser el rechinar o apretar constantemente las piezas dentales, dientes aplanados, desgaste en el esmalte, sensibilidad, dolor de cabeza, mandíbula y oído.

Incluso, en la mayoría de los casos, puede que las personas que padecen bruxismo no se percaten de los síntomas ni son consiente que tiene este hábito involuntario.

Eduardo Sánchez-Jáuregi, médico del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid), menciona a CuídatePlus que los pacientes que sufren esta patología pueden presentar diferentes problemas de salud.

Los principales daños se experimentan en el área de la mandíbula, “tanto en el diente, que se puede desgastar, como en los músculos que mueven la mandíbula, y en la articulación temporomandibular (ATM). Esa articulación sometida al estrés de una oclusión forzada y de un apretar continuado puede alterarse”.

Diagnóstico y tratamiento

Ante cualquier señal que de indicios de padecer bruxismo, es recomendable acudir a un especialista para realizar un chequeo médico e iniciar un tratamiento que pueda reducir el dolor y evitar un daño dental permanente.

“El paciente puede desconocer que sufre bruxismo y normalmente lo descubre en una revisión dental rutinaria o porque alguna persona de su entorno capta el ruido que produce al rechinar los dientes”, especifica la Clínica Universidad de Navarra.

“Puesto que el bruxismo provoca efectos en diferentes partes del sistema masticatorio, el diagnóstico se realiza de forma indirecta observando el desgaste de los dientes y la tensión de los músculos”, agrega el centro de salud español.

El tratamiento para este trastorno consiste básicamente de protectores bucales o férulas dentales hechas a medida del paciente. Dependiendo del caso, se pueden recetar medicamentos que alteran las fases del sueño y que podrían detener el efecto colateral causado por el bruxismo.

Por otra parte, es aconsejable hacer cambios en el estilo de vida, principalmente para reducir el estrés y ansiedad en el paciente. Establecer rutinas de ejercicio, aplicar técnicas de relajación y adoptar una dieta saludable pueden mejorar la salud mental y dental.


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