¿A quién no le ha pasado que al estar sentado frente al computador surgen unas intensas ganas de comer algo rico? Pero también puede ocurrir los fines de semana al disponerse a ver una película, estudiar para una prueba o incluso antes de acostarse. Y esos antojos son los que desordenan la dieta y destruyen en dos segundos los esfuerzos realizados durante el día.
El asunto es que la mayoría de las veces los antojos no son señales del hambre, sino que están conectados con las emociones, especialmente la ansiedad. Lo bueno es que, según Mary Beth Sodus –terapeuta nutricional del Centro Médico de la Universidad de Maryland- no duran para siempre y esa necesidad que se siente por comer algo en particular, desaparecerá si se es capaz de esperar, explicó en una entrevista para CNN.
Si la fuerza de voluntad no es tu mejor aliada, a continuación te contamos algunos trucos para engañar a la mente y olvidarte de aquellos caprichos que sólo traerán más calorías.
1- Prefiere algo saludable
Cuando estás pensando en una tabla de salame con quesos, prefiere zanahorias y apio: alimentos que son bajos en calorías y altos en fibra (que dejan con sensación de saciedad) y que además se toma tiempo en comerlos. Sodus dijo para CNN que uno de sus favoritos es el pomelo que además ayuda a quemar calorías.
2- Usa el poder del olfato
Estudios muestran que cuando las personas sienten antojo por alguna comida en particular, en su mente recrean la imagen de lo deliciosa que ésta es y de lo bien que huele. Si se inhala una esencia que no tiene relación con esa imagen, se reduce la claridad de la recreación mental, lo cual disminuye el llamado.
Una idea es tener a mano aceites esenciales como menta y jazmín para espantar los antojos, ya que ambos disminuirían el deseo de consumir chocolate y alimentos calóricos.
3- Juega en el teléfono
Un estudio del 2015 publicado en Science Direct reveló que jugar Tetris por tres minutos reducía los antojos en un 14%. Además las personas asiduas a este juego sentían antojos menos intensos que aquellos que no tenían este pasatiempo.
“Un juego visualmente interesante como el Tetris ocupa los procesos mentales que sostienen la imaginería de los antojos; es difícil imaginar algo vívidamente y jugar al mismo tiempo”, explicó Jackie Andrade, autora del estudio en un comunicado de prensa.
4- Evita las fuentes de tentación
“Te antoja lo que comes, si cambias lo que comes debilitas los antiguos antojos y fortaleces nuevos”, aseguró Marcia Pelchant, doctora en sicología del centro Monell de estudios en sabor y olfato. En una investigación que la experta llevó a cabo, voluntarios consumieron una dieta blanda basada en bebestibles por 5 días. Durante ese período, los participantes experimentaron menos de sus antojos regulares.
La sicóloga sostiene que mientras más se evadan los alimentos que llaman al antojo, es menos probable que se los desee.
5- El truco de los 30 segundos
Richard Weil, director del Centro de Estudios de Obesidad y del Programa de Pérdida de Peso de Nueva York, realizó un estudio en donde le pidió a pacientes con obesidad probar tres tácticas de 30 segundos cada una, cuando sintieran un antojo: dar golpecitos en la frente con la punta de los dedos, golpear el suelo con los dedos del pie o mirar una pared blanca.
Cada uno de estos trucos redujeron el deseo de comida, siendo el más efectivo el de la frente, seguido por el del pie: “Estas dos intervenciones eran dinámicas, lo cual significa que incluían movimiento que emplea más regiones del cerebro que mirar una pared. Utilizar la corteza motriz para generar movimiento hace la tarea más complicada y requiere más trabajo para el cerebro y por lo mismo más distracción”, aseguró Weil en entrevista con el sitio de salud Daily Burn.