Ya estamos en los meses fríos y con esta estación, también aumenta la probabilidad de contraer enfermedades respiratorias.
Así lo indica la doctora Soledad Oltra de la Clínica Universidad de los Andes, quien explica que “la mayoría de estas patologías son cuadros virales, por lo tanto, se recomienda no auto medicarse con antibióticos, ya que no tienen utilidad y sólo aumentan la resistencia de las bacterias que se encuentran circulando”.
En lugar de tratar de combatir una de estas enfermedades, lo que podemos hacer desde ya es prevenirlas teniendo ciertos cuidados bastante simples. Para ayudarte en esta tarea, te entregamos algunos consejos.
1- Vacunación
Una solución médica que puede ayudarte es vacunarte contra la influenza. Al respecto, Oltra señala que “esta vacuna protege contra la mayoría de los tipos de este virus que puede provocar cuadros graves. No protege contra el resfrío común, por lo que es importante vacunarse, aunque uno tenga la percepción de que se vacunó y se resfrió igual”.
En nuestro país, la campaña pública de vacunación por esta patología comenzó el 7 de marzo, para los trabajadores de la salud y adultos mayores viviendo en residencias.
En tanto, desde el 14 de marzo se comenzó a vacunar a otros grupos de riesgo, que son: embarazadas a partir de la 13ª semana de gestación, niños y niñas entre los 6 meses y 5 años 11 meses 29 días, adultos mayores desde los 65 años, trabajadores de avícolas y de criaderos de cerdos, y personas entre 6 y 64 años que sufran de enfermedades crónicas. Más información al respecto puedes hallarla en el sitio del Ministerio de Salud.
2- Mantener los hábitos de higiene
Otra recomendación que puede servirte es intentar mantener tus hábitos de higiene todo el tiempo, pues los resfríos pueden transmitirse por el aire o por contacto como, por ejemplo, cuando un enfermo tose o estornuda.
En ese sentido, algunos hábitos que pueden ayudar a prevenir contagios son lavarse las manos con agua y jabón, o con desinfectante en gel con alcohol, indica el periódico argentino La Nación.
Si estás enfermo, también puedes evitar contagiar al resto si te tapas la boca con un pañuelo o el codo al toser o estornudar.
3- Trata de ventilar los espacios
Una de las razones por las que las enfermedades se contagian con más facilidad en otoño e invierno, es porque las personas tienden a mantener los espacios más cerrados, sin ventilarlos lo suficiente. De esta forma, el aire no se renueva y las infecciones se mantienen en el ambiente por más tiempo.
Por esto es que tratar de mantener las habitaciones de tu casa o tu oficina bien ventiladas puede ayudarte a prevenir.
4- La técnica de vestirse en capas
Los cambios bruscos de temperatura pueden afectar nuestra salud, por lo que puede ayudarte el mantener una temperatura corporal uniforme durante todo el día.
En otoño, el tiempo puede variar bastante durante el día, así que para lograrlo puedes usar la técnica de vestirte en capas, sostiene La Nación.
Esto quiere decir que puedes usar varias prendas que puedan irse sacando de a una cuando estés en lugares con mayor calefacción, o al contrario, irse poniendo cuando vaya bajando la temperatura, para nunca tener demasiado calor o mucho frío.