En estos meses de primavera es común que muchas personas sufran de alergia estacional debido a que aumenta el nivel de polen en el aire, una sustancia que se puede propagar con mucha facilidad.
“Hay personas que, por una condición genética, hereditaria y asociada a factores ambientales, son susceptibles y empiezan a presentar síntomas como estornudos, congestión nasal, rinorrea (secreción nasal de tono claro), picazón de garganta e incluso los ojos. Eso es netamente una respuesta inmune exagerada a estos alérgenos”, explica Alejandro Sáez, médico especialista en medicina intensiva y jefe de la Unidad de Pacientes Críticos (UPC) de la Clínica Lo Curro del IST (Instituto de Seguridad del Trabajo).
E incluso si antes no has tenido este problema, podrías tenerlo a futuro, ya que muchas personas tienen estos genes en un estado inactivo y los síntomas se empiezan a manifestar cuando cambian los factores ambientales.
“A lo mejor antes no se no se daban cuenta que tenían esta alergia porque los genes ahora se están expresando, debido a que ha aumentado su exposición al alérgeno. Quizás se cambiaron de casa o están habitando en sectores donde hay una mayor liberación de polen”, acota.
Una planta que se encuentra en varias comunas del país y que genera alergia estacional en muchas personas es el plátano oriental, por ejemplo, pero no es la única.
Para ayudar a aliviar estas alergias se pueden tomar varias medidas cotidianas, como evitar salir al aire libre cuando hay demasiado viento (el cual puede propagar el polen), no colgar la ropa en el exterior para secarla, evitar la jardinería y limpiar las habitaciones con mayor frecuencia de la usual.
Incluso ducharse antes de irse a dormir puede contribuir, recomienda el Dr. Sáez, ya que “cuando llega la noche, el pelo lleva los alérgenos a la cama. Entonces, lo ideal es que se duchen y se laven el pelo antes de acostarse, porque así los alérgenos no quedan pegados a la almohada y después uno mismo aspira eso”.
Y además de reducir nuestra exposición al alérgeno, muchos recurren a medicamentos para aliviar la alergia estacional. Sin embargo, siempre se debería recurrir a un médico, pues la automedicación podría ser riesgosa.
¿Cómo diferenciar una alergia de un resfriado?
Un motivo importante por el cual deberías ir al médico y no automedicarte, es porque es muy común confundir una alergia con un resfriado, o incluso podría tratarse de otro problema más grave. Entonces, si no sabes identificar bien a qué corresponden tus síntomas, no podrás tratarlos de manera adecuada.
“Es importante diferenciar un resfriado de la alergia porque un resfriado mal tratado puede pasar a sinusitis, empezando a darle cefalea frontal, dolor en los senos paranasales, un moco espeso que se va hacia atrás”, detalla el Dr. Alejandro Sáez.
Y recalca que “una sinutitis podría pasar a ser crónica y durar más tiempo, y uno puede pensar que es alergia. Por eso, es importante estar atento y ver un médico. Podría ser un cuadro infeccioso y no alérgico”.
Respecto a las diferencias entre una alergia y un resfrío, el jefe de UPC de la Clínica Lo Curro IST especifica que “el resfriado es producto de un cuadro viral y dura normalmente una semana, o máximo 10 días, y van apareciendo los síntomas paulatinamente. Empieza uno con moquito, rinorrea; aparece el dolor de garganta u odinofagia, que el cuadro alérgico no lo tiene. También fiebre y dolores musculares, que tampoco van con la alergia”.
Otro signo es que, en el resfriado, la secreción nasal puede ser clara o amarillenta, mientras que en una alergia siempre será de tono claro.
“La alergia se da de golpe. Parte inmediatamente con los síntomas desde el momento en que se expone al alérgeno, que pueden ser el polen, el pasto, la maleza, etc.”, añade el especialista en medicina intensiva.
¿Qué medicamentos recetan para las alergias?
Hay distintos medicamentos que un médico podría recetarte para tus alergias, dependiendo de tu caso en particular, partiendo por los antihistamínicos, según explica el Dr. Alejandro Sáez.
“Los antihistamínicos de primera generación, como la clorfenamina, provocan mucho sueño. Entonces, hoy hay antihistamínicos de segunda y tercera generación que nos van a disminuir esta rinitis, el estornudo y la picazón, y que no provocan sueño. Eso es bueno cuando uno tiene niños que tienen que ir al colegio, o cuando uno tiene que trabajar, y te permiten estar más alerta”, relata.
Por otra parte, también muchos habrán oído hablar sobre los corticoides. Al respecto, el médico comenta que “los corticoides nasales disminuyen la inflamación de las vías aéreas, esa inflamación de la mucosa nasal que se siente como si apenas estuviera entrando el aire. Estos se encargan de disminuir toda esta inflamación y son para tratamiento de largo plazo. Son para pacientes más crónicos”.
Y también hay quienes toman descongestionantes, como la pseudoefedrina, que también se recetan para tratar resfriados, pero tomar este tipo de medicamentos de forma indiscriminada puede traer consecuencias serias a la salud.
“Lo malo que tienen estos fármacos descongestionantes es que, si uno los toma por muchos días, al dejarlos tienen un efecto rebote. Entonces, lo recomendado es usarlos por muy pocos días. Hay gente que se queda tomando eso durante todas las vacaciones, sin contar con que hay pacientes que son cardiópatas o hipertensos, quienes no pueden estar tomando pseudoefedrina porque les puede subir la presión. Ahí la automedicación se vuelve compleja, especialmente cuando se toman de forma diaria y no por periodos cortos”, advierte el profesional.
Inmunoterapia para prevenir las alergias
En el caso de quienes llevan más tiempo lidiando con las alergias estacionales, el médico afirma que es mejor “no esperar la primavera para iniciar estas terapias. Lo ideal es comenzar uno o dos meses antes, de manera que yo esté preparándome para esta oleada de aerosoles que van a estar dando vuelta y que me van a provocar una respuesta inmune exagerada. Porque después ya viene quitar los síntomas, pero eso no es bueno; siempre es recomendable partir desde antes”.
En ese sentido, se puede recurrir a la inmunoterapia, que permite combatir la condición de forma más exacta. “En este examen, uno expone al paciente a una dosis muy pequeña del alérgeno de forma diaria, de tal manera de desensibilizar al organismo. Entonces, cuando llega el periodo de primavera, ya estás preparado, no va a ser la misma molestia”, explica el profesional del IST.
No obstante, destaca que la inmunoterapia, si bien es una buena alternativa, no funciona en todos los pacientes.