Ninguna otra fruta evoca más el verano que la colorida sandía. Su sabor dulce y su efecto refrescante la convierten en la favorita para un picnic, paseo o como postre de un almuerzo al aire libre. Además, contiene sólo 46 calorías por taza, libre de grasa y es alta en vitamina C y A, fibra, potasio y antioxidantes.
A continuación, te dejamos algunas de las bondades de esta fruta para que tengas más razones para incluirlas en tu menú del verano.
1- Alto poder hidratante
Según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), las sandías son un 91.5% agua, este alto contenido puede ayudar a mantenerse hidratado, ya que además posee electrolitos.
2- Alto contenido de licopeno
Según el sitio MedlinePlus, el licopeno es una sustancia química que existe en forma natural y es la que le da el color rojo a algunas frutas y verduras como sandías, pomelos rosas, damascos y guayabas. Las sandías contienen aproximadamente 15 a 20 milígramos de licopeno por cada dos tazas.
De acuerdo al sitio LiveScience, estudios vinculan al licopeno con la salud del corazón, de los huesos y la prevención de cáncer a la próstata. Además, es un antioxidante poderoso que tiene propiedades antiinflamatorias.
3- Beneficiosa para la digestión
Las sandías contienen mucha agua y 0,6 gramos de fibra por taza, ambos son componentes esenciales para una buena digestión, ayudando a mantener la regularidad.
4- Favorable para la piel y el cabello
La Vitamina A es una de las claves para una piel y cabello saludable, ya que promueve su hidratación y ayuda en la regeneración de las células. Una taza de sandía contiene casi un cuarto de la dosis diaria recomendada de Vitamina A.
La Vitamina C, presente en la sandía con un aporte del 21% de la dosis diaria requerida, contribuye a la generación y mantenimiento del colágeno que le da estructura y firmeza a la piel, ayuda a cicatrizar heridas y fortalece el cabello.
5- Podría ayudar a prevenir el cáncer
Estudios han determinado que el licopeno, presente en la sandía, tiene efectos anti cancerígenos, cuyos beneficios han sido relacionados especialmente al cáncer digestivo y al de próstata. La razón es que el licopeno actúa como antioxidante, ayudando al cuerpo a combatir los radicales libres que podrían gatillar el cáncer.
Algunos riesgos
Sin embargo, la sandía podría traer algunos resultados adversos si se consume en exceso. Por ejemplo, la Sociedad Americana del Cáncer señala que si se ingiere más de 30 mg de licopeno al día podría potencialmente provocar náusea, diarrea, hinchazón e indigestión.
El Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos sugiere que es preferible que las personas con hiperpotasemia o hiperkalemia –que tienen un nivel elevado de potasio en la sangre- no consuman más de una taza de sandía al día (que posee 140 mg de potasio aproximadamente).