La fibromialgia es una dolencia crónica y compleja que es difícil de explicar tanto para pacientes como para la medicina y que la padece entre el 3% y el 6% de la población mundial. Se caracteriza por producir dolores generalizados que son descritos como similares a sentir que los músculos están retorcidos, rígidos o que son atravesados por un cuchillo. Además, las personas que la padecen pueden experimentar un agotamiento profundo, trastornos del sueño, depresión, ansiedad, cefalea y sequedad de las mucosas, entre otros síntomas.
El Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIAMS por sus siglas en inglés), de Estados Unidos, sostiene que si bien sus causas son desconocidas, hay ciertos factores que pueden tener relación con su aparición: acontecimientos estresantes o traumáticos (como un accidente de auto o un conflicto de pareja), personas que sufren enfermedades reumáticas (como artritis reumática y lupus) y mujeres que tengan algún familiar que la padezca (no se sabe bien si por factores hereditarios o ambientales).
Según cifras del NIAMS, entre un 80% a un 90% de las personas diagnosticadas con fibromialgia son mujeres, sin embargo niños y adultos también pueden contraerla. A pesar de que no existe una cura, su tratamiento se centra en controlar el dolor y realizar cambios en el estilo de vida como relajación y manejo del estrés y se ha comprobado que es posible mejorar la calidad de vida de quienes la sufren.
El NIAMS hace algunas recomendaciones para que las personas con esta dolencia puedan sentirse mejor:
1- Tomarse los medicamentos tal y como fueron recetados
2- Dormir lo necesario
3- Hacer ejercicio
4- Alimentarse bien
Por su parte, el doctor Enrique Ornilla, responsable del Servicio de Reumatología de la Clínica Universidad de Navarra, explicó para el blog ABC de dicha universidad, que de todas las medidas que se han probado para el tratamiento de la fibromialgia, el ejercicio físico y el desarrollo de la fortaleza muscular han sido las más eficaces. Por otro lado, masajes, calor local, estiramiento muscular y algunos tipos de electroterapia también han resultado efectivos en algunos casos.
Uno de los problemas a los que se enfrentan quienes sufren esta enfermedad, es la falta de empatía de amigos y familiares. Esto porque, por lo general, la persona pareciera verse bien de salud, sin embargo vive día a día con un intenso dolor y fatiga.
¿Cómo la familia y los amigos pueden ayudar a alguien con esta enfermedad?:
1- Apoyo y comprensión
Lo principal es hacerles notar que existe preocupación por ellos. Muchos pacientes con fibromialgia se han sentido juzgados en algún momento por sus seres queridos, que cuestionan la validez de su enfermedad o incluso los han tildado de flojos e hipocondriacos.
2- Informarse
Para respaldar a una persona cercana es importante aprender sobre esta enfermedad para evitar juicios sin fundamento y pre juicios. Por ejemplo, no se trata de un problema sicológico, por lo que decirles “Está todo en tu cabeza” no es la mejor manera de apoyarlos.
3- Saber escuchar
Una persona con fibromialgia muchas veces se siente sola e incomprendida y, a menudo, los ayuda el escucharlos y dejarlos expresar su frustración.
4- Evitar exponerlos a una situación de estrés
Conflicto, criticismo y estrés aumentan el dolor. Por lo mismo, la manera más recomendable de lidiar con situaciones difíciles es hacerlo con respeto, aunque existan discrepancias.