Son uno de los alimentos favoritos de muchas personas, y debido a que estimulan el apetito y la sed, son de enorme interés para las cadenas de comida rápida.
Nos referimos a las frituras, las que usualmente son escogidas por los pequeños para ser consumidas.
¿Qué niño podría resistirse a un plato de papas fritas? Seguramente muy pocos. Y si bien comerlos en bajas cantidades no tiene nada de malo, es importante prestar atención cuando se conviertan en un elemento constante en nuestra dieta.
Lo primero que hay que tener en mente es que las frituras contienen elevadas concentraciones de sodio, lo que puede aumentar el riesgo de sufrir hipertensión arterial. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, esta es la causa de muerte de unas 9 millones de personas alrededor de todo el mundo.
Además, estos alimentos contienen gran cantidad de grasas trans, los que representan un peligro para el corazón, además de estar asociados con un mayor riesgo de desarrollar algún cáncer.
De acuerdo a un artículo publicado por la cadena BBC, las grasas trans son un tipo de grasa vegetal que generalmente son ocupadas por la industria de los alimentos para extender la vida de los productos.
Es importante señalar que estas no tienen ningún valor nutritivo, por el contrario, aumentan el nivel de colesterol malo, lo que lleva a un mayor riesgo de enfermedades vasculares. Además, a largo plazo contribuye al envejecimiento celular.
En tanto, el colesterol, triglicéridos y azúcar que poseen las frituras además puede llevar a la persona a sufrir de obesidad o diabetes.
Un dato a tener en cuenta es que la diabetes es una enfermedad crónica y existen varios tipos de ella, siendo la diabetes de tipo 2 (DM2) la que representa aproximadamente el 90% de los casos totales y la única que se puede prevenir en alguna medida. Para saber cómo disminuir el riesgo de padecer esta enfermedad, puedes revisar el siguiente enlace.
Quienes consumen frituras en mayor frecuencia pueden tener problemas en su digestión. En el caso de las personas con gastritis o cálculos en la vesícula, estas comidas pueden resultar irritantes.
Si estás preocupado por tu peso, ten en mente que las comidas fritas tienen un elevado aporte calórico, ya que absorben el aceite en gran cantidad. Intenta reemplazarlos por alimentos más saludables como arroz integral o pescado a la plancha. Si sientes que te costará demasiado esfuerzo eliminar por completo las frituras de tu dieta, puedes ir disminuyendo las porciones de manera progresiva.