Las frutas y verduras son una fuente importante de vitaminas y minerales para mantener una dieta saludable. De hecho, el color de estos alimentos puede indicar los beneficios que tiene, así como los nutrientes que aporta a nuestro cuerpo.
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir por lo menos “400 g, o cinco porciones de frutas y verduras al día”, esto podría reducir “el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles y ayuda a garantizar una ingesta diaria suficiente de fibra dietética”.
En mercados, ferias libres y tiendas de alimentos es posible encontrar una amplia variedad de vegetales y frutos con distintas formas y tamaños, todos ellos con nutrientes diferentes y necesarios para la dieta diaria de una persona.
De acuerdo con Catalina Bustos, nutricionista del IST (Instituto de Seguridad del Trabajo), las frutas y verduras se clasifican por colores debido a los beneficios específicos que aportan.
“Mantener una alimentación equilibrada, que incluya una variedad de alimentos de diferentes colores, garantiza una amplia gama de nutrientes y maximiza los beneficios para el organismo. Mientras más natural sea la alimentación y menor la cantidad de ingredientes procesados, más saludable será para nuestro cuerpo”, explicó Bustos.
Beneficios de frutas y verduras según su color
Bajo este contexto, la nutricionista destacó que las frutas de color púrpura oscuro, como los arándanos, el calafate y el maqui, son ricas en antocianinas, potentes antioxidantes que ayudan a prevenir el envejecimiento celular.
También, está el grupo rojo, donde destacan vegetales y frutas como los pimientos rojos y tomates, además de populares frutos como la granada, frutillas, manzanas rojas, sandía, entre otras. Estos alimentos se caracterizan por tener licopeno, un potente antioxidante natural que da color rojo a frutas y protege la salud.
Por otra parte, las verduras de hoja verde oscuro, como la espinaca, la acelga y el brócoli, no solo benefician la digestión, sino también el funcionamiento hepático.
“En particular, la alcachofa destaca por ser hepatoprotectora y depuradora, ya que ayuda a limpiar y proteger el hígado, lo que la convierte en un alimento clave, aunque no siempre esté en temporada”, comentó la nutricionista.
Otro grupo bastante frecuente en la dieta cotidiana son las frutas y verduras de color anaranjado y amarillo, como la zanahoria, naranja, limón o pimentón; los que son ricos en vitaminas A, C y potasio.
Por último, las frutas y vegetales blancos, como ajo, cebolla, coliflor y peras, aportan múltiples beneficios. Fortalecen el sistema inmunológico, reducen la inflamación y mejoran la circulación.
Además, los alimentos de este tono pueden proteger el corazón, regulan la presión arterial y tienen propiedades antibacterianas. Su alto contenido en fibra favorece la digestión y previene enfermedades crónicas.
Vale mencionar que antes de incluir productos nuevos en tu dieta, se recomienda siempre acudir antes con un especialista en nutrición para evaluar los ingredientes que incluirás y mantener un control adecuado de las porciones, según los antecedentes médicos del paciente.
“Este conocimiento es esencial para desarrollar una buena relación con la comida, tomar decisiones conscientes y practicar el autocuidado a través de la alimentación. Aplicar estos principios puede marcar una diferencia en nuestra salud y bienestar”, comentó Catalina Bustos.